Por un lugar en la Copa Libertadores 2023, San Lorenzo cayó ante Barracas Central en el Befol Arena. De esta manera, Boedo cierra un año donde consiguió títulos muy importantes.
El deporte a veces es injusto. San Lorenzo jugó este año la final de la Supercopa, Copa de Oro y Liga Nacional donde se quedó en el segundo lugar, disputó la Copa Libertadores y quedó en el tercer lugar siendo el club argentino que más lejos llegó. Sin embargo, no siempre se quedó en la puerta el conjunto dirigido por Luciano Antonelli ya que se consagró campeón de la Copa Argentina eliminando a equipos como Boca y Barracas. Además, obtuvo el torneo local que lo dominó de punta a punta. En total el Ciclón disputó 66 partidos en el año, de los cuales sólo perdió 10 juegos.
Pese al gran año que tuvo Boedo, debió jugar un encuentro ante Barracas para ver quien de estos equipos representaría al futsal argentino en la próxima Copa Libertadores. Este juego se jugó entre el campeón del torneo (San Lorenzo) y el de la Liga Nacional (Barracas). Algo ilógico ya que se le da el mismo valor a una Liga Nacional que se juega en una semana, mientras que el campeonato son 34 partidos de fase regular y después tenes que jugar los Playoffs.
Con respecto al partido, el Cuervo tuvo oportunidades de sobra para quedarse con el cupo, pero las buenas respuestas del arquero rival, más algunos remates en los palos, le terminó negando esta clasificación. Por su parte, el conjunto barraqueño levantó en la segunda etapa, pero el Matador supo salir adelante. No obstante, en el alargue, el equipo rojiblanco golpeó de contragolpe y marcó el 2-1 final.
San Lorenzo cierra un año con un sabor amargo por no haber clasificado a la Copa, pero a su vez, debe estar muy orgulloso, ya que como mencionamos antes, consiguió jugar todas las finales de los certámenes que disputó.
Por último, una baja sensible que tendrá el Ciclón para el próximo año es la de Tomás Pescio, que se irá a jugar al Zaragoza. El pívot fue el goleador del campeonato y uno de los puntos altos del plantel.