Ayer en el Pedro Bidegain se vivió una jornada llena de emociones con el retiro de dos de los máximos ídolos de la historia, Sebastián Torrico y Néstor Ortigoza, y de yapa se logró la clasificación a la Copa Sudamericana.
En un Nuevo Gasómetro vestido de gala para despedir a Torri y a Orti, San Lorenzo goleó a Aldosivi 3-0, y de ésta manera alcanzó la cuarta victoria consecutiva en el Torneo Profesional. Pero eso no fue todo, ya que además va disputar la próxima edición de la Copa Sudamericana.
¿Hace cuánto que no se vivía una jornada de tanta alegría en el Bidegain?. Ovaciones para todos, abrazos en las tribunas, festejos de los goles propios y los de un ex, Uvita Fernández, que hizo explotar a la parcialidad con el grito ‘Dale Sanloré queremos la Copa’.
Sí, el objetivo planteado por el gran conductor de éste Ciclón, Rubén Darío Insúa, se cumplió. Impensado hace fechas atrás, la racha positiva en el tramo final del certamen generó que finalizara con 58 puntos en la tabla anual, uno por encima de Atlético Tucumán, y así clasificar a la próxima edición de la Copa Sudamericana. El Gallego, DT campeón de dicho certamen en 2002 con un Pipi Romagnoli encendido, volverá a dirigir al Ciclón en dicha competencia.
En definitiva, CASLA redondea un muy buen torneo, con la tranquilidad de haber engrosado el promedio, con jugadores que recuperaron el nivel, otros que eran resistidos como Jalil Elías y Malcom Braida que están afianzados gracias a la confianza del entrenador, y juveniles con gran proyección.
Ahora, ya sin dos líderes, con otros que van ocupando ése lugar como el capitán Federico Gattoni (cada vez más capitán), la dirigencia que se imponga en las elecciones, deberá enfocarse en negociar la continuidad de algunas piezas importantes y armar un plantel a la altura del Club, para ser protagonista en 2023.