Ganamos, no importa si con un golazo o con suerte, GANAR ES GANAR. Pero vimos un partido que tranquilamente podía terminar empatado gracias al pésimo arbitraje que frenaba cada jugada de contacto y sin remates en los arcos. Sin embargo, San Lorenzo fue más y nos quedamos con la gran victoria. No siempre hay que jugar bien, solamente hay que meter la pelotita adentro de los tres palos, y eso es lo que logró Malcom Braida, que aprovechó una serie de rebotes e hizo delirar a Boedo.
Lamentablemente, tras la salida de Gattoni, la roca Sánchez pasó a jugar de central, pero entró Perruzzi que venía pidiendo pista. A pesar de eso, en el primer tiempo se mostró nervioso y una amarilla lo condicionó rápidamente. Sin embargo, el pibe volvió al segundo tiempo con otra actitud y comenzó a jugar como sabe. El perrito Barrios estuvo intratable, bailó a la defensa Canalla durante todo el partido, volaban patadas para pararlo y tampoco pudieron. Rafa Pérez, sólido en defensa como siempre y Braida impecable. Salvo algunas jugadas, Giay tuvo un buen partido y Leguizamón también. En general, el equipo funcionó y se quedó con una nueva victoria.El Gallego ahora deberá pensar en Racing y luego recibirá a River en el Bidegain, último rival que logró quedarse con los tres puntos en la casa del Ciclón, hace quince partidos