El último campeón de la Serie A del fútbol italiano, el Napoli, visitó al Papa Francisco para continuar los festejos y agradecer el Scudetto obtenido luego de 33 años. El presidente del conjunto italiano, Aurelio De Laurentiis junto al delantero argentino Giovanni Simeone, les propusieron a la máxima autoridad de la Iglesia Católica, jugar un amistoso ante el club del que es hincha, San Lorenzo.
«Espero de verdad que algún día pueda organizar un partido entre Napoli y San Lorenzo, su equipo favorito», fueron las palabras de Laurentiis antes de saludar al Papa en el centro Agostinianum, donde acudieron por el décimo aniversario de Scholas Occurrentes, una Organización Internacional creada y dirigida por el Pontífice en apoyo de las comunidades pobres de todo el mundo.
Luego de expresar su deseo, el italiano le entregó a Francisco una camiseta de Napoli con el número diez en la espalda y una pelota firmada por todo el plantel. También le regalaron un pie de oro en miniatura, hecho a escala del pie de Diego Maradona, “para patear la injusticia”.
Por su parte, el Pontífice les donó un olivo Benedicto que será plantado con motivo de futuros eventos futbolísticos.