Más sueño que un vino

San Lorenzo firmó su empate 14, en la quiniela “el borracho”, y aburrió en la tarde mendocina; fue 0-0.

El primer tiempo de los dirigidos de Insúa fue para un bostezo de esos que si alguien te pesca in fraganti se asombra de la apertura de boca, casi como la apertura de las hamburguesas de la M mayúscula, en un partido que todos tuvimos que ver por televisión en un horario medio imposible. San Lorenzo, con retoques por la suspensión de Gattoni y el golpe de Elías, potenció su cautela y falta de vuelo; así y todo, Godoy Cruz le generó una cantidad grande de oportunidades de gol, sin mucho esfuerzo ni juego asociado. Lo único que generó el equipo vestido de cuervo fue una buena jugada que terminó con una definición tan deficitaria como cómoda de Cerutti. Nada más, algún cabezazo, pero de sueño.

Y tan escasa fue la producción ofensiva que desde el arranque del segundo tiempo Insúa mandó a Leguizamón y Vombergar a la cancha, por Cerutti y Barrios. A los 19’ entró Ortigoza para tratar de mejorar el juego del equipo; Méndez afuera y hasta entonces sólo Braida había probado con un remate alto. Pasaron 20 minutos desde entonces y San Lorenzo no generó nada más. Bareiro movedizo y algún intento de los dos de afuera, pero sin mayor éxito.

En lo que a contención se refiere, Hernández hizo un partido muy completo, Batalla respondió cuando lo llamaron y Braida sigue disimulando bien sus nuevas tareas. El partido, de todas maneras, entre las imprecisiones y cortes por VAR o jugadores caídos fue una pieza de horror. Le falta un montón de juego e inventiva al equipo de Insúa y no descubro nada con esta sentencia. En las últimas cuarto presentaciones en condición de visitante el equipo no hizo goles. Otro empate aburrido y van…