El Ciclón cayó en condición de local ante el Fortín por 1 a 0 con tanto de cabeza de Brian Romero en el amanecer del encuentro. Tarde difícil para el azulgrana que dio un paso atrás en rendimiento.
En la previa, se palpitaba un partidazo el que se jugaría entre San Lorenzo y Vélez Sarsfield en el Nuevo Gasómetro. Un equipo que venía en recuperación como el Ciclón y en un ambiente revolucionado institucionalmente con la llegada de un refuerzo europeo, el otro conjunto era ni más ni menos que el líder de la Liga Profesional y uno de los que mejores juega a nivel nacional. Por cuarta vez consecutiva, el “Pipi” Romagnoli repetía el equipo titular (con la novedad de tener a Iker Munían en el banco de suplentes).
Así y todo, la tarde arrancó muy complicada para el azulgrana que, bajo un marco imponente en su estadio, fue dominado desde el primer minuto por un Vélez que se plantó en campo rival y monopolizó la tenencia de la pelota. Tal es así que antes de los cinco minutos, los de Quinteros se pusieron en ventaja por un centro a la cabeza de Brian Romero que cabeceó solo y de pique al piso la mandó a guardar. Y ese gol le sentó mejor incluso a la visita que siguió buscando y estuvo más cerca del segundo, que el local de empatarlo. El empuje de la gente, poco a poco, hizo que San Lorenzo se vaya animando y pasada la media hora de juego tenga más de una chance para marcar, aunque se encontró con un Marchiori muy seguro. Los contragolpes, quizás el arma más peligrosa de ambos equipos, fueron siempre a favor de Vélez que por muy poco no llegó a concretar nuevamente. El mediocampo azulgrana estuve inconexo, con los pibes jugando un flojo primer tiempo por sobre todas las cosas. Los laterales sufrieron a sus marcas y los de arriba no lograron aguantar la pelota para llegar al arco rival con claridad. Una olvidable primera parte del equipo, que incluso sufrió la salida (y aparente lesión) de su jugador más regular: Nicolás Tripichio; justo antes de que acabe la etapa inicial.
Una fija era el ingreso de Malcom Braida que volvió bien luego de su lesión, por Copa Argentina y ante el mismo rival, y el que salió fue Báez de muy flojo nivel esta tarde. Pero en cuanto al juego no cambió mucho y dio la sensación de que si la visita ajustaba en la toma de decisión en el tercio de campo rival, lo ganaba con una goleada. San Lorenzo por su parte siguió sin tener un juego claro y apostó más al desborde y al centro que otra cosa, por lo que para colmo los envíos desde el lateral del área fueron muy malos y siempre lograba despejar un defensor del Fortín. Nahuel Bustos ingresó muy bien, al menos en cuanto a intensidad y ganas de darlo vuelta, pero estuvo impreciso. Si bien, casi hace un golazo de tiro libre pero pegó en el travesaño. Media hora de juego fue lo que tuvo el Vasco Muniain en su debut, donde se lo vio participativo y con la calidad que lo caracteriza, aunque sin tener chance de gol (jugó casi que de doble cinco). Luján y Vombergar fueron los otros ingresos pero jugaron de regular para abajo el tiempo que le tocó a cada uno. Muchos goles fueron los que se perdió la visita que solamente ganó 1 a 0 en un encuentro que dominó y mereció el resultado. Las ganas y el empuje de la gente no fue suficiente para un San Lorenzo que debe mejorar por qué lo de hoy, fue un paso atrás, y debe sacar puntos como sea en la mitad del torneo que resta hasta finalizar el año futbolístico. El sábado que viene, a Varela con la necesidad imperiosas de volver a sumar de a tres.