«HABRÍA QUE PREGUNTARLE A LA GENTE QUE EN ESE MOMENTO TOMABA DECISIONES POR QUÉ NO ME DIERON LA POSIBILIDAD».

Robertino Insúa, ex jugador de San Lorenzo, actualmente en Liga de Portoviejo, dialogó en los micrófonos de San Lorenzo de América, por radioalacalle.com, y recordó su etapa en el club, habló de cómo es tener a su padre como técnico, y de su actualidad en Ecuador.

Hijo de Rubén Darío, ídolo de San Lorenzo, Robertino se quedó con la cuenta pendiente de debutar en la Primera de CASLA, donde realizó las divisiones inferiores, y fue campeón de la reserva conducida por Claudio «Pampa» Biaggio. Posteriormente fue cedido a préstamo a Unión de Santa Fe y en su regreso al club, a mediados de 2017, no fue tenido en cuenta, y se fue en libertad de acción.

«Por suerte siempre deportivamente me fue bien en San Lorenzo hasta el último día que estuve. Habría que preguntarle a la gente que en ese momento tomaba decisiones por qué no me dieron la posibilidad», manifestó el volante ofensivo.

«Viéndolo de lejos, creo que el apellido sin dudas me jugó en contra. Era mi sueño poder debutar en la Primera de San Lorenzo, siempre me imaginé jugando en el Gasómetro, arranqué desde los nueve años».

Respecto al plantel de Reserva que integró y logró el Torneo 2015, el ex Toreros de Ecuador, dijo: «Muy poquitos tuvieron la posibilidad de jugar en Primera, era una muy buena camada que San Lorenzo no pudo aprovechar. El año pasado habíamos salido campeones en la cuarta, sólo (Bautista) Merlini, (Nicolás) Reniero, (Tomás) Conechny y (Lautaro) Montoya jugaron algunos partidos en Primera. Creo que esa camada estaba para jugar en la Primera sin ningún problema».

Siguiendo con este tema, añadió: «El último partido fue contra Belgrano, ése fue el último partido que jugué con la camiseta de San Lorenzo».

En cuanto a la Copa Sudamericana 2002 lograda por el Ciclón ante Atlético Nacional de Medellín, con su padre Ruben como entrenador, remarcó: «Recuerdo todo, lo disfrutamos mucho con toda la familia. Mi viejo es hincha, se crió ahí, volver como técnico y en un año haber ganado un título fue muy lindo. La camisa marrón la sigue usando, cuando jugamos el clásico contra Delfín se puso la camisa y ganamos».

«Portoviejo es un equipo que recién volvió a jugar en Serie A después de once años, es un equipo muy popular, después de los grandes es el que más hinchada tiene, es un estilo Rosario. El objetivo mantenerse en Serie A, y clasificar por primera vez en la historia a un torneo internacional», comentó en relación a su actual club, donde es dirigido por papá .

» Estoy muy contento de estar acá jugando, éste es un país bárbaro, ahora se paró por la pandemia. 

«Es raro, llevábamos dos meses y se paró por esto, todavía estoy tratando de acostumbrarme. Tratamos de tomarlo de la forma más natural posible, él es muy honesto, muy leal y yo también así que si juego bien voy a jugar, si no juego bien no voy a jugar. Siempre hablamos de fútbol, de aspectos tácticos, de funciones o cómo puedo explotar más mi juego», expresó sobre la experiencia de ser dirigido por su padre en Portoviejo.

Por último, ante la pregunta de que si le gustaría tener revancha con la camiseta  azulgrana Robertino respondió: «Ojalá que en algún momento se pueda dar la vuelta, sé que para eso tengo que trabajar mucho, consolidarme en Primera», cerró.