EQUIPO EN RUINAS

En los 43 años de hincha que tengo nunca jamás vi que a San Lorenzo le hagan un gol tan estúpido. Un total absurdo para jugadores profesionales que cobran mucho dinero por jugar. ¿Adónde quedó el último jugador que sobraba en el tiro de esquina a favor..? ¿Cómo no va a esperar a que Campi y Romaña regresen a sus puestos y que pasaran holgadamente la línea de Uvita Fernández..? Un total ridículo entre los defensores y el arquero mudo y miedoso que tuvo que ser titular; porque si no sale tan desesperado, tampoco le facilita la definición al delantero, que ni siquiera miró y se jugó a que venía como colectivo lleno. Entonces lo más grave que tiene este equipo rudimentario de San Lorenzo es justamente que sus integrantes piensan muy poco y, casi siempre, mal. Por el resto del primer tiempo no vale la pena volver a escribir sobre lo mismo: San Lorenzo es insoportablemente repetido, previsible y carente de toda astucia. Sosa se manda dos macanas serias por partido y tiene muy mal golpe de pelota, Cuello no es 9 y se nota desde la sede de avenida La Plata, Leguizamón corre mucho y piensa poco, los centros de Cerutti son tan flotados que favorecen al rival y, en definitiva, si sumás todo esto, por lógica, el equipo no puede jugar bien y siempre está más cerca de perder. 

La segunda mitad lo dejó afuera a Sosa por la urgencia del resultado, a cambio de una acumulación de gente sin mucha coordinación ni concepto claro. Se pareció a un 4-1-4-1 que remitía más al caos de la 1-11-14 que a un equipo de la primera argentina. Porque para agregarle más cosas insólitas a la cuestión, el tema es que el San Lorenzo de Russo juega fundamentalmente a tirar centros y los que tiran los centros mandan centros paupérrimos. O no tienen fuerza, o les falta altura (o les sobra) y, en el común de los casos, le erran al compañero por no mirar. Ver a este equipo genera un nivel de frustración que hace mucho no se percibía (y eso que penamos miseria hace años). Y mientras escribo, Jara hace el segundo de Belgrano, se lo grita a la gente y no es más que un ejemplo de lo antedicho, pero al revés: Suárez levanta la cabeza, mira a su compañero y se la pasa fenómeno. Y es gol, tan fácil como eso. 

Más ejemplos de falta de inteligencia explícita: Bustos expulsado vaya a saber uno por qué. Y visto de lejos, con perdón de la expresión: por boludo. De todas maneras el arbitraje fue malo y parcial: en la primera etapa el partido estuvo parado 3 veces (1 muy larga) y te adicionan 2’; sumado a esto, hubo penal contra Luján y ni siquiera la revisaron. El lateral derecho de Belgrano debió irse expulsado y quizás también le hizo penal a a Braida, nada. Volviendo al juego: Reali entró y no encaró a nadie, siempre tiró la pelota para atrás, por lo que Barrios siempre debería ser primera opción por la valentía de ir para adelante en todos los tiros. 

Terrible actualidad futbolística, queda claro. Pero a esto hay que agregarle todas las cosas gravísimas que se escuchan que suceden en el club desde lo organizacional, en inferiores y porque todo parece ser un escándalo. San Lorenzo volvió a perder en casa y, en este caso, contra un equipo que es de los peores del torneo y tiene un DT interino. Devastador lo del Ciclón.