Desilusión total: San Lorenzo no pasó del cero con Palestino y está al borde de la eliminación

En el partido del semestre, el Ciclón y los chilenos igualaron sin goles por el grupo H de la Copa Sudamericana. Ahora San Lorenzo depende de un milagro en la última fecha para pasar de fase.

San Lorenzo no estuvo a la altura de las necesidades en el primer tiempo. En orden a la urgencia por lograr un resultado de tres puntos, lo mostrado por el equipo fue muy liviano. La más clara, de hecho, la tuvo Palestino y Batalla alcanzó a rozar la pelota que, con ayuda del palo, se fue al córner. Por supuesto que el equipo visitante demoró todo lo que pudo en cada jugada, pero también se fue al vestuario con varias amarillas. San Lorenzo tuvo el cabezazo de Blandi al principio, un tiro bajo y zurdo de Vombergar y nada más, puras aproximaciones o intentos que se diluyeron en tres cuartos de cancha. Palestino, en tanto, salió rápido cada vez que El Ciclón quedó mal parado y llevó gente cerca de Batalla. La última deuda de los de Insúa: no sacarle nada positivo a los muchos tiros libres de que dispuso cerca del área para patear al arco o tirar centros (lo más rescatable que hizo Maroni).
Para el complemento, fueron tres los cambios de Insua: Bareiro, Martegani y Luján por Blandi, Maroni y Giay. Y a los 10’ minutos, al igual que en los partidos anteriores, entró Leguizamón y salió Vombergar. No cambió mucho tampoco, San Lorenzo siguió atacando por izquierda y le faltaban piernas cuando llegaba al fondo para decidir mejor. Tras un rebote llegó la más clara que remató Marta y tapó el arquero a quemarropa. Producto del aliento de la gente, una de las dos caras que mostraba el Ciclón era la de dejar todo en cada pelota pero también la de un equipo sin respuestas. El ejemplo de ello fue sacar a Luján (que había entrado en ese ST) para poner a Cerutti de carrilero que pobre, ni tocó al pelota. Cómo se podía esperar, de contra casi lo gana Palestino cuando se fue sólo un jugador chileno y, aparentemente, el propio Cerutti lo derribó. El árbitro cobró penal y el VAR intervino para decir que fue afuera del área y roja para el Pocho en una jugada más que dudosa. Con y hasta el final, lo buscó el Ciclón que cayó en la desesperación que propuso Palestino al venir a buscar lo que consiguió y hacer demasiado tiempo. No hubo ideas claras, tampoco definición en las pocas que quedaron y San Lorenzo empató. Lo peor es que quedó al borde de la eliminación en la copa y depende de un milagro para clasificar. A golear y esperar un resultado más que positivo en la última fecha del grupo, aunque es casi imposible.