Triunfo del Ciclón en la cancha de Quilmes ante Independiente Chivilcoy. Con un rendimiento demasiado flojo, San Lorenzo cumplió con su obligación de ganar, pero no la de aplastar a su rival, y lo hizo aprovechando la única que tuvo.
Para enfrentar al rival de Chivilcoy, Ruben Insúa cambió el esquema después de muchos partidos y puso una línea de 4 defensores con Campi y Romaña de centrales, Luján y el debut como titular del “Carnicero” Hernández de laterales. Además, Iván Tapia también debutó como titular en el Ciclón, parandose como enganche y dejando a Insaurralde como único volante central. Como era de esperar, el rival le cedió la pelota al conjunto azulgrana y buscó aprovechar los contraataques. Igualmente, San Lorenzo estuvo muy impreciso buscando entrar con centros y pelotazos frontales a los dos delanteros, Bareiro y Herazo. El equipo no tuvo juego por el medio, en el último tercio de cancha y generó muy pocas jugadas de gol. Luego de un pobre primer tiempo, ambos equipos se fueron al descanso sin goles.
Para salir al segundo tiempo, el Gallego mandó a la cancha a Tarragona, Braida y Medina en lugar de Herazo, Tapia y Nicolás Hernández. A los 15 minutos de esta etapa, un despeje del contrario le cayó a Cristian Tarragona que sacó un gran remate para anotar su primer gol con esta camiseta y hacer el único tanto del partido. Luego de la apertura del marcador, el equipo de Insúa no pudo aprovechar el envión y siguió sin incomodar al arquero de Independiente. El encuentro se volvió lento, cortado y con muy poco fútbol por parte de los de Boedo. Sobre el final, el técnico volvió a armar la línea de cinco defensores con las variantes de Giay e Irala por Leguizamón y Barrios. El partido finalizó sin sorpresas y con victoria para el Ciclón.
San Lorenzo, con un apoyo incondicional de su gente, avanzó en la Copa Argentina ganando por la mínima y sin que le sobre nada ante un equipo muy inferior. El equipo espera por Tigre o Chacarita para la próxima ronda de esta competición.