Otro empate de San Lorenzo que jugó un pésimo segundo tiempo y está al borde de la eliminación en la Copa de la Liga. El Ciclón sigue sin ganar como visitante en este 2024 y deja cada vez más preocupaciones en cuanto a su rendimiento.
Con la obligación y la necesidad de ganar, Ruben Insúa realizó dos variantes respecto al equipo que igualó ante Newell’s en Rosario. El primero de ellos se debe a la molestia de Romaña que fue reemplazado por Luján, y la otra es la salida de Insaurralde por Barrios dejando a Irala y Ferreira en la mitad de la cancha. En ese sector del campo, el juvenil surgido en el club quedó como único mediocampista central, el número 18 suelto por toda la cancha y también Nahuel Barrios se sumaba libre buscando crear asociaciones. El conjunto de Boedo empezó siendo superior a Platense, el equipo era dueño de la posesión del balón y lograba generar jugadas de peligro aunque sin eficacia en la finalización. La más clara llegó a la media hora de juego cuando Altamirano metió un saque espectacular y dejó mano a mano al capitán que la tiró por arriba del travesaño. El rendimiento del Ciclón fue disminuyendo con el pasar de los minutos y el partido se hacía cada vez más cortado. Un primer tiempo sin goles en el que Platense de arranque le cedió la pelota a San Lorenzo, y dejó evidenciado que al equipo le sobró un defensor central y faltó una pieza de mitad de cancha hacia adelante.
Para salir al segundo tiempo, Insúa hizo su primer cambio y puso a Romaña en lugar de Luján. Desgraciadamente, a los 55 minutos del partido Gastón Hernández iba a pedir el cambio por una lesión en su rodilla, (esperemos que no sea grave ya que es un jugador clave para el equipo) y en su lugar ingresó el colombiano Hernández. El partido tenía muy poca dinámica e intensidad, San Lorenzo perdió juego y buscó sacarle provecho a las pelotas paradas con la exquisita pegada de Cristian Ferreira. Para insistir en la búsqueda del juego aéreo, el Gallego mandó a la cancha a Herazo y Tarragona por Leguizamón y Barrios, sacrificando generación de juego para armar un triple nueve en ofensiva. El encuentro carecía de emociones y los cambios del DT le quitaban cada vez más fútbol a un San Lorenzo que no atacaba. Cuando el local vio que la visita no mostraba ni ganas ni ideas para llevarse los tres puntos, se animó un poco más y Facundo Altamirano evitó que el Ciclón se vaya derrotado de Vicente López.
Otro punto amargo para San Lorenzo que tuvo un rendimiento bajisimo sobretodo en la segunda parte. La propuesta y lectura del cuerpo técnico en la segunda mitad fue muy mala, el equipo tuvo mucho desprecio por la pelota y bajó la intensidad. Los únicos dos puntos para destacar fueron las buenas intervenciones del arquero y el fútbol de Cristian Ferreira.