La comparativa Troglio-Berón es lapidaria en muchas direcciones: parado en cancha, apellidos y números finales.
Lo primero que hay que subrayar es obvio: Berón, con 4 partidos menos jugados, sacó 1 punto más que Troglio. El dato es fulminante. Porque además Berón no hizo pretemporada ni pidió jugadores. En tiempos de hablar de eficacia, tenemos 25% de puntos sacados por Pedro y 53% por Fernando. Si lo extrapolamos, suponiendo que el coordinador de juveniles dirigía toda la copa, San Lorenzo hubiera sacado entre 22 y 23 puntos. O sea que, como muestra la foto de la tabla de la Zona A, hubiera llegado con chances a la última fecha de la fase de grupos. Es un juego, pero vale hacerlo.
Si fuéramos a los tiempos de Apertura/Clausura, San Lorenzo hubiera llegado a la fecha 16 sin ganar de local, una obscenidad (pensando que jugamos la 14 de local y la 15 sería afuera). Asimismo, cerramos otro torneo agradeciendo el final, lo cual habla del peligro en la zona promedios de cara al 2023. Por esto mismo, la sumatoria de puntos del lapso Berón es un gran aporte. Y lo mejor es que se consiguió dándole pista a un montón de chicos que no estaban en los planes del saliente Troglio, puesto que ahí estaban, pero nunca los usó. Salud por el golazo descomunal de Martegani, por la tripleta de Gattoni en los viajes a Santa Fe, por los minutos de Giay, Silva, James, Hernández y Herrera.
Vienen semanas de decisiones que marcarán el futuro inmediato y de 2023, yo le pegaría un llamado a Berón siempre antes de tomar partido por una negociación de entrada o salida.
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