Dedicamos algunos párrafos a los 3 juveniles que más se destacaron en la Copa para San Lorenzo.
“Los pibes no te ganan torneos”, frase habitual que se escucha en la tribuna y los bares. “Si tirás un pibe a la cancha ahora lo quemás”, otra con rating de cancha y charla de café. “A los chicos los tenés que rodear bien porque si no se pierden”, última. Bueno, señores, los muchachos que puso en cancha Berón medio que tiraron por la borda todas estas máximas. Porque salvo Torrico, que no es de muchas palabras, nadie es palabra autorizada en San Lorenzo para hacerse el cacique; Ortigoza jugó de arranque el único partido que perdió el Beronismo y entró un rato el otro día. Cerutti, Jalil o Gordillo no dan la talla de líderes y Zapata parecería no tener ganas de hacerlo. Es más, raras lesiones alejaron a los de experiencia cuando la localía caliente o algún viaje apareció en el horizonte.
Marta es la aparición del momento, tanto como lo fue Férnandez Mercau hace 10 meses y de quien se esperaba la confirmación o gran salto, motivo que no hace más que prender la alarma para que Martegani no se venga a menos. Tardó en hacer pie en el 11 de Troglio y pagó derecho de piso jugando de doble 5. Se apuntó con 3 goles, alguna asistencia y terminó jugando más cerca del área contraria. También arrancó murmullos e impaciencias por el tiempo que se guarda la pelota, pero en definitiva dejó en claro que tiene cosas diferentes.
La medalla de plata yo se la cuelgo a Federico Gattoni, que supo recuperase tras la lesión de meses atrás en la espalda y, quites más, quites menos, hizo un buen torneo. Pagó en La Plata y seguro algún gol más rival, pero terminó muy seguro y, además, llegando al gol, que es importantísimo en un equipo en el que los delanteros no hacen bien su trabajo. Flores tenía el mismo desafío y lo logró: volvió a entrar mal cada vez que le tocó, salvo algún partido en el lateral derecho. Troglio le dio titularidad y Berón lo confirmó, pulgar arriba.
El tercero no es tan juvenil pero merece la mención, a mi modo de ver, porque apareció en el peor momento y cumplió su rol sin sobresaltos. Hernández apareció nadie sabe de dónde en la primera concentración con Berón a cargo y jugó de titular. Y jugó muy bien: sobrio, revoleándola sin miramientos, firme de arriba y con gran rigor físico. Tampoco le pesó animarse a algún pase filtrado por bajo en el extenso Bidegain. Salud por esta aparición.
A los Giay, Silva, James, Herrera o Leguizamón les cayó diez puntos la aparición de Berón para debutar, en algún caso, y darse a conocer en la máxima. También estuvieron a la altura. Rosané volvió a la consideración y Luján Se sigue recuperando de la lesión. Promisorio corto plazo para todos los jóvenes que dependerán, en buena medida, del DT que se contrate, y de su actualidad por supuesto, para seguir afianzándose como titulares.
Ahora vacaciones unos días y volver a empezar.
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