Empate lógico en el clásico para San Lorenzo y Huracán

Los de Insua y los de Davobe no se sacaron diferencias y terminaron con un punto para cada uno que era de esperarse por lo hecho por ambos equipos durante los más de 100 minutos de juego.

En una nueva edición del clásico de barrio entre San Lorenzo y Huracán, esta vez jugado en Parque de los Patricios más precisamente en el Estadio Tomas Adolfo Duco; el Globo y el Ciclón repartieron puntos en un partido con pocas luces y mucha imprecisión.

El partido en sí, tuvo el mismo trámite casi todo el encuentro, era básicamente pelotazo contra pelotazo por parte de ambos equipos. Si bien en un momento parecía que era una alternativa para romper la tibia presión del rival, esto se mantuvo con el correr de los minutos hasta el final. Por ende, el tramite fue parejo en el comienzo hasta la jugada del penal que cobro el árbitro Facundo Tello a favor de los locales. Como era de esperarse, fue una jugada polémica y en la que San Lorenzo se vio claramente perjudicado por la decisión que ni siquiera tuvo intervención del VAR. Coccaro, como de costumbre, fabrico la jugada en la que el colombiano Rafa Pérez peco de ingenuidad y posibilito a Huracán de abrir el marcador desde los 12 pasos. El propio delantero uruguayo se hizo cargo de la ejecución y cambio penal por gol con un fuerte y esquinado remate que no dio posibilidades al arquero Batalla. Luego de gol, que fue a los 20 minutos de la etapa inicial, el Ciclón quiso intentar otra cosa poniendo la pelota en el piso y tratando de asociarse, pero casi nunca le dio resultado. Solamente inquietaba el arco de Chaves con las jugadas de pelota parada que eran muy mal ejecutadas por Cerutti. Aun así, cuando ya se jugaban los más de ocho minutos de adición, una pared con un rebote incluido entre dos de los mejores de San Lorenzo: Braida y Elías, que le quedo a este último para sacar un tremendo fierrazo que rozo el palo y se metió en el arco con una potencia incalculable. De esa forma, con un Ciclón timorato que encontró el empate sobre el final, y con un Huracán conformado por la ventaja que había sacado, se fueron los primeros 45(+8) minutos de juego.

El cambio para la segunda mitad era cantado, salía Cerutti de flojo rendimiento e ingresaba Nahuel Barrios para tratar de jugar un poco más de mitad de cancha hacia adelante. La intención estaba clara y se hacía presente, pero faltaba gente en ataque y una mejor finalización en los últimos metros. Por su parte, el local no se movía del libreto y aspiraba a llegar rápido al arco rival y aprovechar algún desajuste defensivo del visitante. Pasados los 20’, Insua espero la modificación de Davobe para meter a Leguizamón y que salga Vombergar de mucho esfuerzo y poco futbol. El técnico apostaba a ganarlo de contra y a que la pelota no pase mucho por la mitad del terreno de juego que es donde sufría la Roca Sánchez que casi siempre estuvo a destiempo en el partido hasta su salida a los 32 minutos para el ingreso de Irala. El último cambio fue para cerrar el partido, tras el ingreso de Campi y la salida de Lujan. Justamente, el 35 fue el que más sufrió los últimos minutos que estuvo en cancha: la entrada y el gran desequilibrio del chico Gauto fueron demasiado para Lujan que nunca lo pudo parar. Por la izquierda de su ataque, Huracán volcó todo su arsenal y estuvo muy cerca de convertir el segundo gol, pero apareció, con otra solida actuación, el numero 12: Augusto Martin Batalla. En él se sostuvo durante la segunda parte el punto que obtuvo San Lorenzo en el clásico. Que como se podía llegar a esperar por la intensidad con la que se jugó, termino con incidentes entre los jugadores y un expulsado por cada lado: Barrios y Tobio. Ahora, es momento de dejar atrás un partido que fue más luchado que jugado y lejos estuvo de ser de los mejores encuentros del San Lorenzo de Insua: y pensar en lo que viene, Gimnasia de la Plata el próximo sábado desde las 17 en el Nuevo Gasómetro.