El Cuervo no pudo ante el Turco.

San Lorenzo cayó frente a Argentino de Junín en El Fortín de las Morochas por 90-73. El goleador azulgrana, fue Federico Marín con 22 puntos.

El Ciclón viajó a Junín para intentar conseguir el retorno a la senda del triunfo tras las últimas dos derrotas consecutivas. Con pocas horas de descanso, un viaje de por medio y sin Facundo Rutenberg, que continua recuperándose de su lesión en el tobillo, el conjunto azulgrana sufrió una dura derrota.

El partido comenzó cuesta arriba para Boedo que rápidamente quedó 6-0 abajo. Sin embargo, el CASLA comenzó a remontar gracias a Julian Aprea, que, con tiros libres y penetraciones a la zona pintada, fue levantando el juego del equipo, que terminó dando vuelta el marcador (21-20). El partido continuó con la misma dinámica y ningún equipo pudo despegarse del otro. De esta forma, la primera mitad finalizó igualada en 43.

La segunda parte tuvo la misma dinámica que la primera. Dos férreas defensas impedían que las ofensivas anoten con facilidad y el partido, sin un favorito, continuó igualado. A pesar de estar jugando muy bien como visitante, los minutos finales del tercer cuarto fueron fatales: San Lorenzo perdió el dominio, no pudo imponer su juego y sufrió cada ataque de Argentino, que sacó su primera ventaja (68-55). En el último periodo, el equipo de Quintans intentó de distintas formas frenar el avance del Turco, pero no tuvo éxito. El Ciclón terminó sufriendo y ahora, quedó con un record de 3-3.

Tras la derrota, San Lorenzo volverá a Buenos Aires donde descansara y retornara a los entrenamientos de cara al próximo juego, que será el 1 de noviembre ante Obras en el Templo del Rock.