EMPATE DE SÁBADO POR LA TARDE

San Lorenzo y Rosario Central igualaron 1-1 en un partido que tuvo muy pocas emociones.

Sábado a la tarde, de local, cancha llena y con el envión anímico por haber ganado dos partidos seguidos, no fueron motivaciones suficientes para quedarnos con los tres puntos. Para empezar, el Gallego se equivocó en la alineación titular: ¿Por qué Maroni fue de titular? ¿Por qué jugó con doble nueve desde el arranque?. En la primera mitad no pudimos pasar la mitad de la cancha. El volante, a préstamo en el Ciclón, no jugó a nada. Fue lento, impreciso y a raíz de eso, resistido por los hinchas. El tema del goleador esloveno es a parte. No le llegó la pelota y tuvo que salir en el entretiempo. El error fue ponerlo desde el arranque, porque después, no lo ibas a tener para ponerlo.
Tras el entretiempo, ingresó el Perrito Barrios y le dio la velocidad que Maroni no pudo dar. Por otro lado, el ingreso de Giay por el lateral y la modificación de Jalil Elias hacia el mitad de campo, le dio mayor orden defensivo a Boedo.
Párrafo aparte: que tardecita tuvo Fernandez Mercau, hoy hizo todo mal. Bueno, un partido malo lo tiene cualquiera.
A sus errores, habría que sumarle el de Batalla, que en el gol canalla se tiró una semana tarde y gesticula más de lo que juega. En cambio, el Capitán, Federico Gattoni, se mostró solido a la hora de cumplir con su rol y de atacar, de hecho; fue el que sentenció el empate.
San Lorenzo volvió a empatar como local. A lo mejor; inmerecidamente porque debió ganar, a pesar de no haber llegado mucho al arco rosarino.