San Lorenzo terminó rescatando un punto, de local, ante Central que se había puesto en ventaja a los 30’ del segundo tiempo; fue un 1-1 final.
A mí lo primero que me llama la atención del partido de hoy, puesto en perspectiva, es el contraste de actitud con lo visto el lunes en Avellaneda. El San Lorenzo de la tarde de Bajo Flores fue insípido y pasivo. Es muy evidente que le cuesta asumir el rol de protagonista para buscar el resultado en vez de defenderlo y encontrarlo, pero le cuesta una barbaridad. El diseño y las características de los jugadores no es de lo más generoso, pero hoy ante un rival que casi no tuvo propuesta ofensiva, en el segundo tiempo pareció sobrar un central y faltar vocación ofensiva. Más allá de que el técnico diga que los ingresos de Barrios y Giay quisieron buscar profundidad, los de Martegani y Leguizamón recién se dieron con el partido en desventaja.
En todo el primer tiempo el equipo no logró armar una sola jugada de gol y sólo tuvo el cabezazo ancho de Bareiro, más alguna pelota aérea que cruzó el área chica o cerca del punto penal. Cerutti casi nunca pudo correr la cancha de frente y lo cortaron casi sistemáticamente con fouls. El partido en sí fue una permanente pausa y demora del rival, sumada a la lenta gestación del San Lorenzo de Insúa. La lectura de Tévez lleva agua a su molino, pero tampoco escapa mucho a la realidad: “San Lorenzo no nos pateó al arco, sólo complicó con algún centro”. Y a no ser por el remate cruzado de Giay en la segunda parte, hay que darle la razón. Luego podemos discutir el libreto del plan que ejecutó el Canalla para tener esa tranquilidad en su arco, lo que es claro es que El Ciclón nunca le encontró la vuelta. En el complemento el partido se jugó más en campo rosarino, pero todo quedó en amagues, aproximaciones y jugadas sucias.
Los dos goles de pelota parada, con fallas del que defendía y virtud en la pegada del goleador. Buena ejecución de Malcorra y floja respuesta de Batalla, gran volea de Gattoni y pésima cobertura de la defensa. Pudo ser triunfo local si Martegani probaba al arco en vez de jugarla para Barrios que eligió mal la terminación. Pero fue muy poco lo que generó San Lorenzo de cara al arco rival. No sé si tiene alguna utilidad ahondar en las malas actuaciones individuales por lo que sólo me limitaré a ponerles apellido: Mercau, Maroni, Bareiro y Tello hoy, en mi opinión, no hicieron bien su trabajo.
Se suma otro punto, se lamentan dos. Aburrido partido en el Bidegain, que no estuvo lleno, y que la próxima vez recibirá al actual puntero; en lo inmediato, el lunes San Lorenzo jugará con Defensa en Florencio Varela.