Volver a casa

Tras la misa realizada en el Oratorio San Antonio, los hinchas del Ciclón marcharon rumbo a avenida La Plata 1700.

A las 19 horas comenzó la misa junto a cientos de fanáticos que se fueron transformando en miles en México  4050. Allí se recordó al Padre Lorenzo Massa, que fue el que inició esta hermosa pasión. Alrededor de las 20 concluyó la ceremonia y comenzó la peregrinación rumbo a “Tierra Santa”. La gente caminaba con antorchas, banderas del Ciclón y los vecinos iban sacando tímidamente sus camisetas a los balcones. En Independencia y 33 Orientales aguardaba una carroza que llevó a glorias del club liderando la marcha. Se podían ver abuelos con sus hijos y sus nietos, llorando de felicidad. A cada paso que se daba se sabía que uno estaba llegando a casa.

Sobre La Plata 1200 se sumaron Los Chiflados de Boedo, para darles la bienvenida al barrio a todos los cuervos que venían marchando. El grito de guerra cada vez era más  fuerte, “SOY DE BOEDO” retumbaba en la avenida más linda; el cemento de las calles, de las veredas y de los edificios empezaban a recordar algo que hace casi 40 años no sentía.

En los próximos años, nosotros, los que ya no están y los que estarán, haremos este camino una y otra vez.

San Lorenzo volvió a Boedo, PARA SIEMPRE.