Mientras la mira esta en el fútbol profesional y lo que ocurre en el mercado de pases, los deportes federados, más precisamente el futsal sufre el desfinanciamiento y el vaciamiento de jugadores y gente que se encargó de llevar a la disciplina a lo más alto.
El futsal es de los deportes que llevo a San Lorenzo a ser de los clubes más importantes en las competencias fuera del pasto y las grandes canchas. Logró que se consiga un peso internacional, al consagrarse como único campeón argentino en una Copa Libertadores y pelear todo título que se cruzaba en el camino.
Actualmente, aquella estructura se desarmó. Idas y vueltas, palabras no cumplidas, decisiones que no se entendian, o sí, y la desfinanciación, llevaron a que la gente que estuvo atrás de todo el crecimiento, se vaya por fuerzas mayores, por amor al club.
Hoy, una vez terminado el año, el campeonato y los compromisos, los jugadores comenzaron a tomar decisiones con respecto a su futuro.
Pasan las horas, los días y las semanas, y las salidas son inmediatas. Todo inició con el retiro del histórico capitán, Damián Stazzone y luego con los demás jugadores, todos con un mismo mensaje: «Esto ya no depende de nosotros, tener un proyecto sólido y serio como merecemos».
Así es como se van deportistas que defendían al club hace años, como lo son Luka Benyik, Yaya Menzeguez, Thomás Baisel, Agustín Del Rey, Lucas Forastiero, Tomás Bazán y Julián Caamaño. No solo ellos dejaron un mensaje importante, sino también aquellos que llegaron hace menos tiempo, pero que entendieron y defendieron a San lorenzo: Martín Amans, Ulises Silguero y el último que se despidió, Facundo Bonari.
Sin embargo, en esos posteos de despedidas y, un poco de enojo, el agradecimiento azulgrana no faltó: «Gracias a todos los cuervos y cuervas por contagiar y explotar el Pando sin importar día ni horario. Gracias a la gente que nos acompañó y alentó hasta en los entrenamientos».
Hasta ahora son 10 los futbolistas que dejaron San Lorenzo, sin contar a Stazzone. Muchas bajas y ninguna alta. Ahora se preguntarán, ¿Habrán altas? ¿Volverán los que se fueron?. Actualmente, nada es seguro en el futsal, quedan muchas cosas por verse.