Un partido y un torneo para el olvido: Central Córdoba 0-0 San Lorenzo

Como visitante, el Ciclón cerró su participación en esta Copa de la Liga del fútbol argentino en la que quedó, nuevamente, eliminado antes de tiempo. Sin goles y sin nada para destacar, el equipo se vuelve de Santiago con un empate y esperando un nuevo entrenador.

Domingo por la noche y, en la provincia de Santiago del Estero, se presentaba el Club Atlético San Lorenzo de Almagro visitando a Central Córdoba por la última fecha de la Copa de la Liga 2024. El Ferroviario jugaba sin chances de clasificar y venía de una goleada sufrida ante Estudiante en La Plata por 5 a 0. Por su parte, el Ciclón (también eliminado de esta Copa) llegaba tras una semana muy convulsionada ya que no sólo perdió en Ecuador ante Independiente del Valle por Libertadores; sino que también se quedó sin entrenador por el despido de la dirigencia azulgrana para con Ruben Darío Insua. Con director técnico interino, “Pipi” Romagnoli nada más y nada menos, y los habituales jugadores titulares fue San Lorenzo a Santiago del Estero para tratar de terminar con una sonrisa un muy mal torneo que lo vio afuera del mismo tres fechas antes.

Sin embargo, en el primer tiempo, la tónica del equipo no pareció cambiar mucho como suele suceder cuando un técnico se va y llega otro, en este caso interino por el momento, para remplazarlo. Incluso, al minuto y medio de juego, se durmió el Ciclón en defensa y estuvo muy cerca de pagarlo caro de entrada: Enzo Kalinski, capitán de Central Córdoba y campeón de América con San Lorenzo en 2014, llegó sin marca al fondo de cancha y metió un pase al medio que por suerte y por poco nadie llegó a empujar lo que hubiese significado una temprana ventaja. Es cierto que el marco del encuentro, con hinchas visitantes, no era muy atractivo, pero igualmente fue algo disputado y es que tan solo a los 5 minutos se cruzaron en mitad de cancha Irala y Torrent quien le puso las manos en el cuello a Elian pero el árbitro Lobo Medina resolvió todo con una tarjeta amarilla para cada lado haciendo “la fácil” decisión. Lo único rescatable del equipo azulgrana fue una jugada entre el tándem Barrios-Braida donde este ultimo casi llega a puntear una pelota mano a mano con el arquero rival tras un gran pase filtrado del “perro”. Y, además, hubo un centro medido de Luján a la cabeza de Bareiro que la tiró por arriba del arco… y absolutamente nada más. De hecho, el local tuvo otra chance clarísima sobre el final y fue calcada a la del minuto de juego, pero por el otro sector. Finalmente, y por suerte para el Ciclón, Atencio en vez de meterla la sacó cuando se encontraba de cara al gol. De esta manera, finalizaron unos completamente olvidables 45/50´ minutos de San Lorenzo en un partido en el que se notó claramente el poco premio que existía por ganarlo.

De arranque, no se tocó el equipo, pero Romagnoli, al ver que la cosa no iba para atrás ni para adelante, metió a la cancha a Erci Remedi e Iván Leguizamón para las salidas de Irala y Luján. Insólitamente, el mediocampista ex Banfield fue amonestado antes de tocar la pelota por una falta que ni siquiera fue tal. El esquema, recién se modificó a los 23´ cuando salieron Barrios y Medina e ingresaron Cerutti para jugar por la banda izquierda y Tarragona para ir directo al área junto a Bareiro. La realidad marcaba que el Ferroviario no llegó al arco de Altamirano en el segundo tiempo y que la visita manejó siempre la pelota, pero casi sin lastimar a su rival ya que faltaron muchas ideas en 3/4 de cancha. Como ultima variante, se terminó de meter toda la carne al asador al ingresar otro 9 como Herazo y salir un 5 como Perruzzi. De esta manera, la mitad de cancha de San Lorenzo quedó conformada por Leguizamón, Remedi y Cerutti sorpresivamente; y con los tres delanteros de referencia. Así y todo, Boedo casi lo gana, pero el colombiano Diego Herazo pifió en la definición: la primera fue a las manos del arquero y la segunda al cuerpo del mismo y tras esa atajada (ya en tiempo de descuento) Leguizamón y Tarragona también remataron al arco de manera insólita para desperdiciar una inmejorable chance. Lo último fue un remate de afuera de Cerutti que se fue desviado. Un partido totalmente discreto terminó sin goles y ahora la prioridad para el Ciclón es contratar un DT a la altura de la camiseta para ir a ganar o ganar a Montevideo cuando el martes 23 de abril visite a Liverpool por la tercera jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores.