Papelón y caradurez

Un episodio insólito sacudió al Nuevo Gasómetro durante la semifinal del Torneo Apertura 2025, donde San Lorenzo cayó 1-0 ante Platense. Marcelo Moretti, presidente en uso de licencia, intentó ingresar al estadio para presenciar el partido dirigido por Miguel Ángel Russo, pero fue rechazado por sus propios pares de la comisión directiva, en medio de un clima hostil que refleja la crisis institucional del Ciclón.

Moretti llegó al estadio 15 minutos después del inicio del partido, acompañado por cinco custodios en una llamativa camioneta, tras ser insultado por los hinchas desde las cuatro tribunas. La comisión directiva le prohibió el acceso al palco oficial, y su intento de ingresar al vestuario para ver el encuentro desde un gimnasio con vista al campo también fue frustrado. Finalmente, el mandatario se retiró antes del entretiempo, evidenciando el rechazo interno y externo que enfrenta.

El titular de Boedo en Acción está en una situación crítica: tanto sus compañeros de agrupación como otros directivos exigen su renuncia, mientras los hinchas lo han crucificado por el escándalo destapado por TLN Denuncia, que lo acusa de cobrar coimas a la madre de un juvenil para asegurar su fichaje. Moretti, que reapareció este viernes en redes sociales, calificó las acusaciones como una “cama” y afirmó que regresará a sus funciones cuando la Justicia lo declare inocente.

En este contexto, Russo y el plantel han expresado su malestar con diplomacia, denunciando “mentiras” y las deudas que les impidieron entrenar antes del partido contra Argentinos Juniors en cuartos de final. La derrota ante Platense, combinada con el caos institucional, profundiza la tensión en San Lorenzo, donde los jugadores y el DT intentan mantener el foco en la Copa Argentina, con un próximo duelo ante Quilmes el 4 de junio.