Jugando más de 70 minutos con un jugador más que el rival, el Ciclón de Romagnoli no pasó del empate contra un golpeado Independiente que mostró más rebeldía y hasta pudo ganarlo estando en desventaja numérica. Momento de pasar página instantáneamente y es hora de ganar el martes por Copa Argentina ante Vélez.
En Avellaneda se enfrentaban durante la tarde noche de sábado el local Independiente y San Lorenzo para disputar el clásico de la novena fecha de la Liga Profesional de futbol 2024. En la previa, ambos equipos dudaron hasta casi el ultimo día para saber si podían contar, o no, con sus refuerzos y finalmente uno de los clubes lo pudo lograr. El local sin caras nuevas buscaba su primer triunfo tras el regreso de la competencia y la visita con tres debuts quería sumar de a tres por segunda ocasión en el torneo.
Sinceramente el primer tiempo fue muy malo, en general. El mismo se jugó prácticamente sin arcos y estuvo marcado a flor de piel por una jugada inentendible. Y es que, a los 18 minutos de juego, en un encuentro que transcurría bajo la “normalidad”, el chico Luna de Independiente le metió una patada criminal a Braida sobre el lateral, a la altura de la mitad de cancha. En principio Mastrangelo sacó amarilla, pero ante el llamado del VAR la jugada era evidente y no le quedó otra que echarlo y así el Rojo se quedó muy rápido con 10. San Lorenzo aprovecho nomas para pasar a tener la posesión de la pelota, pero no logró lastimar casi nada al arquero Rey. Lo más flojo del equipo fue Irala en mitad de cancha y lo más rescatable fueron los desbordes y centros (con pierna inhábil) de Reali. El equipo de Vaccari se llenó de tarjetas de manera innecesario incluso jugando con uno menos desde temprano y se le hizo imposible inquietar al capitán azulgrana Facundo Altamirano. Los de Romagnoli no encontraron la manera de doblegar el mediocampo y la defensa roja que ganó absolutamente todo de arriba entre sus centrales Laso y Fedorco. Sin poder rescatar nada más, nos fuimos al entretiempo sin emociones lógicamente.
En el complemento era necesario que San Lorenzo salga a jugar de manera diferente y de un golpe sobre la mesa para traerse tres puntos muy importantes de Avellaneda. El tramite era el mismo, con los locales intentando llegar de contra y la visita queriendo llevar cada vez más contra su arco al equipo rival. El ansiado primer tiro al arco del Ciclón llegó pasado el cuarto de hora del segundo tiempo, en los pies de Cuello que hizo comenzar a lucirse a Rey. Segundo después atajó otra y sumó una tercera seguida para mantener el cero en su valla. El rojo lo emparejó con actitud al partido y tuvo una chance clara que desactivó muy bien Altamirano llegando a la media hora del complemento. Increíblemente, en los minutos finales San Lorenzo estuvo más cerca de perderlo que de ganarlo… ya que Independiente conto con las más claras al final y falló en la puntería. La sensación que dejó el partido fue que se podía seguir jugando de esta manera dos días seguidos y el Ciclón no iba a lograr convertir. Se notó la falta de trabajo de un equipo con tres caras nuevas de arranque, una en el banco y un par más por llegar. El martes, en ese mismo estadio, el plantel azulgrana se juega una verdadera final (por los 8avos de final de la Copa Argentina) en un mata-mata contra un equipo que no va a perdonar lo que rechazó hoy el CAI. Es hora de volver a ganar, para trabajar más tranquilo en la semana y tratar de recuperar lo mejor posible a los jugadores que hay ya que en tan solo 72 horas saldrán a la cancha, seguramente, los mismos 11 jugadores que hoy.