MASTERCLASS

Los de Russo despacharon a los de Diez en la tanda de penales tras el empate 1-1 en los 90’.

San Lorenzo jugó el primer tiempo que podíamos imaginar: de paciencia, de persecuciones, de orden, de achicar espacios, de moverse en bloque lo mejor posible. Partido de chispazos en la tensión de las divididas y mucho de miedo al error. Sin jugadas de riesgo en ninguno de los arcos, el local tuvo ese remate alto y San Lorenzo la última del primer tiempo, en la única que el Vasco encontró a Cerutti en soledad para lanzar y que terminara en un buscapié de Báez. En un mata-mata de pulsaciones altas, a Herrera le costó la primera mitad: Argentinos usa mucho a su lateral izquierdo y, aun cuando cortó y anticipó varios, estuvo impreciso post quites. Muy ordenado y sereno Perruzzi, el capitán presionando alto y no mucho más que destacar desde lo individual. Confiado Gill para ir a descolgar centros, tanto que Romaña se llevó puesto un viaje a Paraguay. La idea que se me vino mientras transcurría la primera etapa fue la siguiente: este equipo jugó de igual a igual 10-11 contra Tigre casi un partido entero en las dimensiones del Bidegain, por lo que esa disputa hoy la debería tener bien cubierta. Faltó tener la pelota y probar alguna con un remate de media/larga distancia: probó Cerutti pero más de emboquillada que otra cosa. El plan de reducir al equipo de Diez se cumplió más que bien. 

En cada situación que Ruso Rodríguez recibió juego con los pies, el equipo de Russo adelantó sus líneas para nunca meterse atrás. Al equipo, en definitiva, lo terminaron castigando las lesiones y el plantel corto. Romaña no volvió a jugar el segundo tiempo por el golpe que recibió de Gill. Pitu Herrera lo reemplazó fenómeno. La ceguera final de Argentinos, jugando a todo lo opuesto que venía mostrando y metiendo 3 tipos grandotes para buscar de arriba, forzó la entrada de Nery, que no estaba en los planes y termina agregando confusión en el fondo y en la puerta de la defensa, que magistralmente había abierto y cerrado Perruzzi. San Lorenzo ganaba por un golazo de jugada colectiva: pase delicioso del 10 para que pase Herrera y le ponga un gran centro a Vombergar que ganó en excelente anticipo, para ponerla al lado del palo. No entró bien Reali, el 9 no pudo jugar casi los últimos 10 y Braida nunca había pensado en salir; Cuello lo reemplazó con muchas ganas y protagonizando jugadas. Argentinos lo encontró en una jugada plena de azar y casualidad a falta de un minuto. Y lo más escandaloso que permitió un final muy álgido fue la última de Sosa, que pasó a centímetros y era el triunfo del Bicho. Penales. 

Enrome actuación del equipo de Miguel: redujo a uno de los mejores equipos de la fase de grupos. Lo hizo cambiar la manera, lo anuló casi por completo. Muchos puntos altos desde lo individual y magnífica exhibición desde lo colectivo con lo que pesa hoy ponerse la camiseta del Ciclón. 

Vombergar, Cuello, Báez, Herrera y Nery ok en la tanda de 5. Gill cerca pero ninguno parado. Tripichio, Reali y GASTÓN Hernández puso a un señor equipo como este San Lorenzo combativo de Miguel Ángel Russo en semifinales. Glorioso San Lorenzo.