El ex defensor de San Lorenzo, Pablo Alvarado, dialogó en los micrófonos del «Show del gol», por AM 630 Radio Rivadavia, y se refirió a su actualidad en Independiente del Valle y de cómo está atravesando el aislamiento obligatorio por la pandemia de COVID-19 alejado de su familia.
«Yo estoy en Quito y mi mujer y mis hijos no pueden venir. Estar solo en este momento no está bueno», se lamentó.
Además solicitó: «Necesitamos un permiso del gobierno de Ecuador para que mi señora y mis hijos puedan venir al país en un vuelo de repatriación. Ojalá alguien de cancillería nos pueda ayudar».
«Apu», Inició su carrera en la CAI de Chubut, y de ahí se sumó a las divisiones inferiores del Ciclón, donde logró dos títulos: el Torneo Clausura 2007 y el Torneo Inicial 2013. A su vez, se ganó el respeto y el cariño de la parcialidad Azulgrana por haber sido un jugador importante en la Promoción ante Instituto de Córdoba en 2012.
«Empecé a jugar de grande, a los 16 años pisé por primera vez una cancha de césped y a los 6 meses ya estaba en la Sub 17 de Argentina», recordó el marcador central, que fue campeón del Sudamericano de Santa Cruz, Bolivia.
Respecto a su salida del CASLA, tras haber sido capitán con Juan Antonio Pizzi, el oriundo de El Calafate manifestó: «Cuando llegó (Edgardo) Bauza a San Lorenzo noté que se venía un cambio de juego, no me sentí cómodo y elegí irme a otro equipo».
«Llegué en enero al club, me sumé en la pretemporada a un gran equipo, una gran institución», contó sobre su presente en Independiente del Valle.
Por último, el ex Belgrano de Córdoba, Racing, Godoy Cruz, Defensa y Justicia, Unión La Calera de Chile, elogió a la institución ecuatoriana: «A corto plazo, Independiente del Valle es un equipo a respetar en el fútbol de América. Me encontré con un club impresionante, gran infraestructura, buenos dirigentes y con visión a futuro», cerró.