EMPATE CON SABOR A POCO

San Lorenzo empató sin goles frente a Palestino en Chile, en un partido con muchas polémicas. El Ciclón hizo un partido flojisimo frente a un rival muy pobre y fue nuevamente perjudicado por el arbitraje.

El primer tiempo fue muy impreciso por parte de ambos equipos en el cual ninguno pudo acomodarse y las ocasiones de gol fueron muy pocas. Los de boedo finalizaron los primeros 45 minutos con un solo remate al arco por parte de Rafael Peréz desde un tiro de esquina. El Ciclón no supo acomodarse en el partido y optó por el juego aéreo, dividiendo mucho la posesión de la pelota y apostando mucho a la pelota parada. La primera parte finalizó con una sola jugada clara de gol que fue a favor de los chilenos cuando el delantero de Palestino definió ante la salida de Augusto Batalla, y Federico Gattoni sacó la pelota en la línea. Una primera mitad muy floja con muy poca participación de los tres delanteros de San Lorenzo y con muy pocos destellos de Barrios y Braida para destacar.

El Gallego detectó la evidente falta de creación de juego en San Lorenzo e intentó corregirlo poniendo a Agustín Martegani que está falto de fútbol. Los que ingresaron más tarde, Cerutti y Luján, tampoco supieron darle a San Lorenzo lo que buscaba y el conjunto azulgrana seguía muy impreciso e incómodo en el partido, sin poder incomodar al arquero rival. Sin embargo, a los 70 minutos de juego, Vombergar remató de cabeza en el segundo palo y luego de la tapada del arquero, Bareiro quiso empujarla pero el defensor chileno desvío el balón golpeándolo en la cabeza al paraguayo. Todo San Lorenzo reclamó un penal muy claro que ni el árbitro ni el VAR vieron. Tan solo 3 minutos más tarde, Gattoni llegó tarde a una disputa con el arquero y el árbitro decidió mostrarle la segunda tarjeta amarilla en otra decisión muy polémica. Frente a esto, Insúa puso a Gastón Campi en lugar de Adam Bareiro y al equipo no le quedó más opción que ceder la pelota y defender su propio arco.

Más allá de las polémicas, San Lorenzo hizo un partido muy flojo, casi sin puntos altos para destacar y sin incomodar tanto al arquero rival.