El robo del siglo

A los 87’, Blandi logró convertir el empate. Sin embargo, el gol fue anulado por haber estado en offside que pudo haberse evitado si no había un empujón.

San Lorenzo estaba perdiendo, pero continuó atacando en busca de igualar el marcador y quedarse, aunque sea con un punto. Sin embargo, un grosero error de Patricio Loustau y del VAR, perjudicaron al equipo de Rubén Insúa.

La balanza estuvo inclinada en contra del Ciclón durante todo el partido. El arbitraje fue muy malo y el CASLA lo sufrió, sobre todo, en el final. Corrian los 43 minutos del segundo tiempo y Martegani mandó un centro al área rival para que algún compañero tenga la posibilidad de convertir. Nicolás Blandi recibió la pelota y puso la igualdad, pero el gol fue invalidado por estar en posición adelantada de forma involuntaria.

Cuando la pelota sale del pie izquierdo de Matergani, Casco empuja al nueve azulgrana para que quede en offside. Reglamentariamente, el árbitro tuvo que: haber convalidado el gol o en su defecto, sancionar la falta más grave que marca el reglamento: penal. Y claro, amarilla para el defensor de River por haber intentado cortar la jugada con una grave falta, sin intención de disputar el balón. Seguramente, en cualquier otra parte de la cancha, Loustau hubiese sancionado, pero como fue dentro del área de River, no lo hizo. 

Esta jugada tiene un condimento extra: el VAR revisó la jugada para corroborar el offside del delantero azulgrana, pero no percibió el empujón del lateral rival. Si bien Loustau estaba cerca, no estaba mirando lo que ocurría en el área que defiende Armani, pero Diego Abal (VAR), jamás lo llamó para que verifique la jugada y sancione la falta cometida por el 20 de River.