San Lorenzo le ganó a Junior de Barranquilla por la mínima en la noche de Bajo Flores y cortó la sequía con el gol de Román Martínez sobre el final.
“La cabina será presurizada, pero en caso de una supuesta descompresión máscaras de oxígeno caerán sobre usted…”, palabras más, palabras menos, eso reza el audio de seguridad explicativo de los aviones para situaciones de emergencia en vuelo. Pues bien, muchas cosas pasaron ayer en el Pedro Bidegain pero la realidad es que San Lorenzo estaba con la soga al cuello y anoche pudo aflojarse un poco la cuerda.
Posturas negativas y poses más positivas, hay para todos. Los que se ponen del lado optimista, celebran el triunfo y esperan que el avión deje atrás la turbulencia y tenga un aterrizaje feliz. Los que preferían la salida del DT, por los motivos que fueran, hablarán de que no juega a nada el equipo, que los refuerzos son negociados y qué sé yo. Quizás sean los que adoran a Patón y ponderan sus 1-0, pero, al mismo tiempo, castigan el de Almirón, que a ciencia cierta es el mismo resultado. ¿O no..? El vaso está a la mitad, cada quien elige cómo describirlo.
En rigor, San Lorenzo podría tener más puntos de los que cosechó la nueva gestión, sí. ¿Es potencial? También. ¿La mayoría de los refuerzos no deslumbra? Es real. ¿Podrán jugar por arriba de lo exhibido? Seguramente. Las circunstancias y el entorno hacen también que algunos jugadores se puedan soltar, o guardarse. El caso de Juan Camilo Salazar ayer debe haber sorprendido a más de uno. El juvenil, con postura simil Perro Barrios, debutó en un partido límite y bancó la presión como si nada. Y llevando el parecido más lejos, también por Copa Libertadores, aquella noche en que el Perrito hizo el gol de cabeza contra la Católica, San Lorenzo también salvó la ropa. Pues bien, eso sucedió anoche.
Lejos estamos de pensar que San Lorenzo fue una maravilla ni nada que se le parezca, pero ayer hizo lo que debía: ganar. Si no fue en el partido del gol de Barrios, quizás fue en el de Flamengo (con el gol de Belluschi en la última jugada) que San Lorenzo ganó su partido, rompió el grupo que integraba y por una combinación de resultados quedó primero de la zona y eliminó a su rival que venía primero en el acto. En alguna de esas noches de copa, el CM que maneja la cuenta oficial de Twitter del club posteó una foto y mandó quizás el mejor epígrafe jamás volcado: “Pare de sufrir”, jugando con los spots de alguna secta brasilera que ofrece soluciones mágicas.
El gol de Román Martínez es un poco eso y acomodó mucho el andar de San Lorenzo de cara a lo que es la Copa Libertadores. Con el hombre de más, la cosa fue un poco menos cuesta arriba y los de Almirón pudieron sacarse la mufa. Era fundamental, ahora veremos si lo pueden capitalizar y aprovechar para serenarse y ejecutar mejor. Junior mostró que sabe manejar muy bien la pelota y, aun en inferioridad numérica, generó peligro en varios pasajes. Por eso , además de los partidos acumulados sin victorias, era clave sacarle 4 puntos de distancia a los colombianos que venían de perder con Palmeiras, pues creemos que el paso a octavos se define con ellos.
Buen partido de Coloccini y Senesi, Monetti manoteó una muy importante, Reniero entró bien, Fértoli fue mejor que Rentería (bueno, no es mucho decir; lástima que no pudo hacer su primer gol en la del travesaño) y Román Martínez hizo la que quemaba y nadie podía. ¿Por qué? Porque es un muy buen jugador y sabe cómo se manejan ciertas situaciones; tiene experiencia de sobra.
En la noche que la luz parecía cortarse, con los cortocircuitos del vestuario, con el capitán que sigue errando goles, entre el olor a basura del Nuevo Gasómetro, la lesión de Belluschi y las pelotas perdidas de Poblete, Almirón ganó su primer partido en San Lorenzo, el gol lo hizo una de sus apuestas y la gente se paró para aplaudir la salida del chiquito Salazar. De un lado del avión, en las ventanas se ve el sol de la Libertadores, del otro… el temporal de Superliga; domingo, Central en Arroyito. Sigue en el ojo de la tormenta, pero asomó febo y la turbina parece querer funcionar.
Presentado por RC Viajes
