Derrota categórica: Independiente del Valle 2-0 San Lorenzo

El Ciclón cayó claramente ante IDV y se vuelve de Ecuador con las manos vacías. Por ello, la clasificación en la Libertadores se complicó mucho y, a la espera del resultado de mañana en Brasil, el conjunto de Boedo queda casi sin margen de error y más que obligado a ganar la próxima jornada.

En el estadio Banco Guayaquil de Quito, Ecuador, jugaban por la segunda fecha de la Copa Conmebol Libertadores 2024 el local Independiente del Valle y el Club Atlético San Lorenzo de Almagro. Ambos conjuntos venían de empatar 1-1 en su debut de la competición, IDV ante Liverpool en Uruguay y el Ciclón de local ante Palmeiras. Por ello, era un partido muy importante para acomodarse en el grupo F de la copa y no remar de atrás en las cuatro jornadas siguientes. Si bien se puede decir que el encuentro de esta tarde arrancó parejo, a los 10 minutos llegó una aislada pero clara jugada que determinó el dominio del mismo: un penal sin objeción que cometió Malcom Braida a favor de los ecuatorianos que no dudaron y aprovecharon para ponerse en ventaja. Al igual que en el glorioso 2014, el número 10 y capitán Junior Sornoza, la cruzó para vencer la resistencia (hoy) de Facundo Altamirano. Con la desventaja, el plan de juego no se modificó por el poco tiempo jugado y a los 15 minutos el equipo de Insua tuvo una chance clara en los pies de Giay. Recibió sobre la banda, encaró y remató por arriba del arco para inquietar al arquero ecuatoriano Ramírez. Segundos después y a la salida de un tiro de esquina, un posible penal de Barrios fue desestimado por el VAR y de momento se salvaba Boedo. La otra ´chance´ de gol que tuvo San Lorenzo fue un centro pasado de Leguizamón que no llegó a empujar Braida por el segundo palo. En ataque, no hubo nada más para la visita durante la otra mitad del primer tiempo.

A los 30´ el partido se calentó por un lujo de Páez que enojó a los jugadores del Ciclón que interpretaron que el jugador local estaba canchereando al ir ganando el partido. El mismo Páez y Perruzzi vieron la tarjeta amarilla por el tumulto que no pasó a mayores. Apenas se reanudó el juego llegó la lesión de Sornosa que inmediatamente pidió el cambio y salió. Sin embargo, Independiente no cesó en su búsqueda de otro gol y llegó sobre el final de los primeros 45 minutos: primero remató Ortiz desde la puerta del área para que Altamirano vuele y la saque al córner. De ese tiro de esquina, se durmió todo San Lorenzo y tras un rebote entraron tres jugadores contra el arquero. Fue pase al medio y gol, que en el momento se anuló, pero tras una extensa revisión de arbitro y del VAR, fue convalidado de manera justa para decretar el 2 a 0 de IDV sobre CASLA y también el final de la etapa inicial.  

Era claro que el equipo necesitaba un cambio, aunque me animo a decir que nadie imaginó el ingreso de Carlos Sánchez y la salida de Elian Irala pero eso fue lo que sucedió. Los de Insua se plantaron con línea de 3/5 en el fondo, Perruzzi solo en el medio, Giay/Leguizamón por derecha, Barrios por izquierda y Bareiro arriba. Ese esquema duró nada más que seis minutos al sacar a Barrios (amonestado) y meter a Herazo para poner un doble nueve en ofensiva. Lamentablemente, en el equipo reinó la imprecisión y le costó muchísimo llegar a posición de gol para tratar de descontar. Por su parte, el conjunto de Gandolfi se encargó de manejar a gusto la pelota y hacer correr por demás a San Lorenzo en la altura. Recién a los 20´, el local armó una exquisita jugada colectiva para que defina Páez quien reventó el palo y quedó muy cerca de liquidar el juego. Es cierto que Bareiro estuvo muy flojo en todo el encuentro, pero el equipo iba perdiendo por dos goles y a los 70 minutos de juego fue reemplazado por Tobías Medina y de yapa, la cinta de capitán se la quedó Agustín Giay por primera vez en su carrera. Así y todo, el segundo tiempo se hizo muy pero muy largo ya que el local movía la pelota y la visita no podía hacer absolutamente nada para emparejar el encuentro. Fue 2-0 final en Ecuador y ahora la clasificación queda cuesta arriba para San Lorenzo que el próximo martes 23 de abril visitará en Montevideo a Liverpool en una verdadera final que debe ganar o ganar.