En una “final” por la clasificación de la Copa de la Liga 2024, San Lorenzo cayó ante Boca Juniors en condición de visitante. Bareiro, a los 5’ puso en ventaja al Ciclón de penal, pero Cavani y Merentiel dieron vuelta el partido en los minutos finales de cada tiempo. Ahora, a enfocarse de lleno en la Libertadores.
Con realidades parecidas, llegaban a este clásico San Lorenzo de Almagro y Boca Juniors. Había que ganar o ganar para seguir con chances en esta Copa de la Liga y el empate dejaba con escasas chances a ambos equipos. Además, ambos equipos disputaban este duelo antes de su debut internacional del 2024, para el Ciclón el Copa Libertadores y el Xeneize en Copa Sudamericana.
El partido que comenzó frenético ya que al minuto de juego y tras una falta cerca del córner de Irala, el conjunto local tuvo la primer chance clara de gol que salvó Altamirano por poco. ¿Y después? Después vino el gol, una gran presión de San Lorenzo sobre un dubitativo Lema permitió que, cuando Bareiro quedó perfilado para romper el arco, el propio Lema lo sujetó del hombro y lo tiró al suelo para decretar un claro penal donde Arasa no dudó. Es cierto que hubo una revisión del VAR, pero la jugada no dejó dudas como así tampoco la definición: 5 estrellas por parte del goleador y capitán Adam ‘picota’ Bareiro. Quién nuevamente se animó a picar un penal y esta vez se le dio de gran manera nada más y nada menos que en “La Bombonera”. Desde muy temprano el Ciclón se puso en ventaja y eso pesó a la hora de replantear el partido estando arriba en el marcador. Porque, al primer cuarto de hora, tuvo su segunda y última ocasión para el gol. Córner para Boca Juniors y contragolpe para Boedo que manejó bien y terminó muy mal Ferreira cuando tenía un claro pase y decidió patear. Desde aquel momento, el equipo de Insua se replegó y pasó a defender con línea de 5 y tratar de salir con 4 defensores pero muy pocas veces lo logró. El local manejó el partido en los pies de Fernández y fue superior desde la mitad de la etapa inicial hasta el final de la misma. Contó con dos chances muy claras en las que apareció otra vez Facundo Altamirano con grandes respuestas. Sin embargo, en la última nada pudo hacer y en el mano a mano Cavani la cruzó de gran manera para estampar el empate. El Ciclón arrancó bien pero pagó caro el meterse varios metros atrás durante tanto tiempo. Sin grandes figuras y tampoco sin responsables claros de la igualdad ‘Xeneize’, se fue San Lorenzo al descanso en tablas.
Una sola jugada (que fue perdida en salida) le bastó al “Gallego” para meter mano en el equipo y hacer el primer cambio: Perruzzi por Barrios. Si bien el equipo sufrió algún que otro sobresalto, el plan parecía funcionar para aguantar el resultado hasta faltando menos de 10 minutos para el final. Lo que sucedió en el medio fue un conjunto local que empezó a ganar todas las divididas y eso le fue dando más confianza de cara al final, y un San Lorenzo que dependió de la lucha de Bareiro y el aguante de Leguizamón para tratar de tener una ocasión para convertir. Nuevamente por una jugada que inició Zenón de Boca, se desniveló el partido a favor de los locales que dieron vuelta un partido parejo en el que fueron más inteligentes y pegaron en los momentos justos para volver a ganarle al Ciclón después de un par de años. Si bien ahora son 10 los partidos de ventaja en el historial, el chip del equipo debe cambiar a como dé lugar para el día miércoles. La Copa Libertadores tiene que empezarse con el pie derecho de cualquier manera y representa uno de los objetivos más difíciles de enfrentar que tiene este continente.