Clásico sin sabor: San Lorenzo 1-1 Boca Juniors

San Lorenzo y Boca Juniors jugaron un partido lleno de emociones en el segundo tiempo que se definió sobre el final. Fue un 1 a 1 polémico que no deja para nada contento a ninguno de los dos equipos. 

El CASLA, que no ganaba por la Copa de la Liga hace 10 partidos, recibía en un Nuevo Gasómetro estallado a un golpeado Boca Juniors que hace cuatro días perdió una final de Libertadores y ya no tenía más director técnico. 

El partido comenzó parejo y con ambos equipos estudiándose uno al otro. La visita era quien intentaba imponer condiciones desde una salida de abajo que trataba de ser lo más limpia posible y, por su parte, San Lorenzo esperaba replegado en su propio campo a que Boca salga, trate de lastimar quede mal parado para salir de contra. Sin embargo, el plan del local no funcionaba ya que cuando recuperaba la posesión de la pelota, no estuvo fino ni rápido para meter un contragolpe con precisión. Así y todo, se las arreglaba para que, con pocos hombres en la presión, de vez en cuando provocar un error en la salida del equipo visitante y quedar cerca del área rival a la que entró muy poco. La única “chance” de gol para el Ciclón fue un tibio remate de afuera de Barrios que Romero sacó al córner pero no pasó nada concreto para que San Lorenzo se ponga en ventaja. Por su parte, Boca Juniors contó con las más claras: un centro desviado de Saracchi directo al travesaño, un zurdazo de Advínvula qué pasó cerca, un mano a mano de Cavani que tapó muy bien abajo Augusto Batalla y la última fue de un córner, un rebote y la pelota se estrelló en el palo. Debido a que la precisión brilló por su ausencia durante 46 minutos, el primer tiempo finalizó sin emociones. 

Para el inicio del complemento entraron Girotti y Braida por Maroni y Leguizamón pero lo único que cambió de movida fue el marcador porque tan solo a los 5’ llegó el gol de Boca. Pase erróneo del recién ingresado Girotti y en jugada de contra la finalizó Merentiel. Con la ventaja y el pasar de los minutos, la impaciencia se hacía sentir en el estadio aunque San Lorenzo a los 24’ tuvo la más clara por una doble chance de Braida y un cabezazo directo al travesaño de Girotti. Blandi entró por la “roca” Sánchez y el empate llegó segundos después: error de Romero que ni salió ni se quedó y cabezazo certero de Adam Bareiro, ¿quién sino? Explosión en el Gasómetro y, tras los cambios de ambos equipos, el mejor perfilado para ganarlo pasaba a ser el Ciclón. De hecho lo hizo, convirtió de manera agónica el “Perrito” Barrios un golazo pero luego de otro estallido en la cancha y el delirio azulgrana, llamó el famoso VAR y anuló el tanto y ahogó nuevamente el grito de las moles de almas sanlorencistas. Se jugaron 5 minutos más muy calientes y en los que el árbitro Hechavarría se lavó las manos y lo terminó apenas pudo. La sensación es de bronca e impotencia por lo arrastrado y, de hoy, el sinsabor de pasar a ganarlo y que no valga en tan solo un segundo. El domingo, a Varela para visitar a Defensa desde las 14:30 y tratar de, una vez por todas, volver a ganar.