Sarmiento llegó dos veces al arco de Clemente y en la segunda se llevó el partido de Bajo Flores.
Era de esperarse que si el San Lorenzo titular adolece de juego ofensivo, la versión de la “tardenoche” de lunes tuviera dificultades para generar situaciones frente a la valla del ex Lanús, Acosta. El mix que propuso Romagnoli, a la espera de la llave de Copa Argentina el viernes ante Chacarita (viajecito incluido), le dio minutos a Tapia, Cerutti, Perruzzi, Tarragona y el debut del juvenil Clemente abajo de los palos. San Lorenzo tuvo total posesión de la pelota y facilidad plena para administrar el terreno también: pocas veces vi un equipo tan metido contra su arco, al punto que en varias ocasiones los 10 jugadores de campo locales estuvieron en territorio de Sarmiento. De entre las llegadas, más o menos claras, se destacaron la tijera pifiada de Braida, el tiro libre de Ferreira al primer palo, el cabezazo de Malcom y la que controló mal Tarragona, tras gran habilitación de Tapia.
La postura de los dirigidos por Damonte cambió en el complemento y generó sobresaltos en defensa para el Ciclón: desatenciones y malas coberturas propiciaron alguna jugada sucia pero peligrosa de entrada. Pipi tomó nota y a los 10’ del segundo tiempo metió a Remedi y Leguizamón. Gran tiro libre de Ferreira que tapó bárbaro Acosta y seguido un lindo disparo del Perrito que sacaron sobre el segundo palo. San Lorenzo se insinuaba cada vez mejor. Pero los ingresos no prendieron muy bien y el DT agregó dos más, diez minutos después: Cuello y Erazo, por Tapia y Tarragona, respectivamente. Y Sarmiento encontró la apertura del score a los 25’, porque el fútbol es así de injusto, pero las jugadas bien hechas pasan por caja. Y una jugada después San Lorenzo tuvo el empate y se lo negaron a Campi en la línea. El último en entrar fue Blanco, porque el empate no.
Pésimo arranque del equipo en el nuevo torneo, a pesar de haber merecido mejor suerte en este partido. Excesivo premio para Sarmiento, tanto como castigo para San Lorenzo.