Otro milagro más de San Lorenzo en el Pedro Bidegain. El Ciclón le ganó en la última un partidazo a Liverpool y dio el primer gran paso para soñar con la clasificación a octavos de final.
Para salir a jugar esta final, Romagnoli realizó dos variantes obligadas por las suspensiones de Adam Bareiro y Johan Romaña. En su lugar ingresaron Diego Herazo y Gonzalo Luján, capitán de San Lorenzo esta noche. El equipo del Pipi empezó presionando alto y buscando abrir rápidamente el partido, objetivo que iba a lograr gracias a un perfecto remate de Barrios que se estrelló contra el travesaño e Iván Leguizamón la empujó para anotar el primero. A partir de ahí, el Ciclón sabía que tenía que apurar a Liverpool que había quedado golpeado por el gol tempranero. Sin embargo, San Lorenzo se empató sólo el partido con un error tras otro, Giay y un lateral hacia el medio, Campi con un pase muy comprometedor para Gómez que no logra despejar bien y el conjunto uruguayo igualó el encuentro. Luego se empezó a jugar como querían los visitantes, muchas infracciones, un partido muy cortado y con pocas situaciones de gol. Cuando parecía que la paridad se iba a sostener hasta el entretiempo, Alexis Cuello maniobró una espectacular jugada individual dejando en el camino a tres rivales y definiendo al primer palo para darle tranquilidad y la ventaja a San Lorenzo.
Sin cambios salió San Lorenzo a disputar la segunda mitad. En el inicio del segundo tiempo al equipo se lo vio con menos intensidad y sin ganas de arriesgar la ventaja mínima que tenía sobre Liverpool. Lamentablemente, el equipo uruguayo iba a llegar al 2-2 con una salida del fondo que empezó en la izquierda y terminó en la espalda de Malcom Braida para que Luciano Rodriguez defina en soledad y convierta el tanto. El empate golpeó a San Lorenzo que parecía no encontrar la fórmula para lastimar al rival. El director técnico hizo los cambios poniendo a jugadores de buen pie como Ferreira y Medina, pero el equipo no lograba tener profundidad. Ya cuando se jugaban los últimos minutos, el Chila Gómez hizo una impresionante atajada para dejar con vida al Ciclón. En el minuto 87’ de partido con lo último que quedaba, llegó el tan ansiado gol desde el tiro de esquina. Un gran centro de Cristian Ferreira y un mejor cabezazo de Gastón Campi para que se rompan las gargantas en el Nuevo Gasometro.
Triunfazo de San Lorenzo que tuvo muchos altibajos pero logró el objetivo. Los puntos a destacar esta noche de copa fueron Remedi, que fue clave en la recuperación, Cuello y Leguizamón que convirtieron y tuvieron un gran rendimiento. Esta noche ganar era lo único importante y se logró, queda mucho por trabajar pero hoy se festejó una victoria que vale oro.