Del empate en Brasil a la final postergada en el Gasómetro, para que finalmente se festeje el primer título internacional desde los penales. 20 años de la obtención de la Copa Mercosur 2021/2.
Eran épocas ajenas a las redes sociales, donde tan sólo había dos o tres revistas de fútbol. Había que recortar las fotos del diario y los suplementos para poder armar poster en la pieza o esperar alguna edición especial. Veníamos dulces del torneo local con Manuel Pellegrini y para no cortarla, aquel equipo emblemático de principios de siglo, quebró fronteras y nos dejó otro regalo pegado en la pared y una nueva copa para las vitrinas azulgrana.
Entre el estallido social y un país que trataba de levantarse, Boedo era una joda, pero también un mar de nervios. Si hasta esa noche en el Bidegain, la vimos venir. La primera final internacional, contra un brasilero, no se podia escapar. Pero todo podia pasar. Jornadas donde el plantel concentraba debajo de la popular local y los jugadores se cruzaban con la gente. Difícil que lo entiendan los purretes afiliados a Twitterlandia.
Machado, el 17 , quiso aguar la fiesta, las bengalas, papelitos. Flamengo comenzaba ganad el partido con un gol de cabeza que Saja no pudo controlar. Posteriormente todo fue más complicado, hasta la llegada del Pipa Estevez y el uñazo que decretaba el empate. Después claro, a seguir pariendo. A los penales y la popular que desbordaba ( otra vez) .La invasión era inminente y el Chino hacia las veces de coordinador del operativo, impidiendo la avalancha de cuervos y cuervas al campo de juego.
Desde los 12 pasos, todo fue del nene mimado. Mas cuervo que llevarle mas de 30 partidos a tu clásico rival. Seba Saja abría las alas y atajaba el primer remate de Flamengo. Beto no concretaba y todo seguía igual para ambos. Serrizuela y el travesaño, parecía que la copa se iba a Rio de Janeiro. Pipi y Pussineri convertían, ellos mandaban la pelota a la cancha de Riestra. Tapó el Chino y todo quedaba en los pies del Coco Capria, otro cuervazo. Fierrazo de Diego y Julio Cesar quedaba desparramado en el arco que da a Varela. Final, alegría, corridas, abrazos e invasión del gran pueblo azulgrana. San Lorenzo se coronaba campeón de la Copa Mercosur. La primera internacional, pero no la última .
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