Perdonalos Diego. Dicen que nosotros no tuvimos a Maradona.
Qué poco entienden…
Los cuervos sabemos muy bien lo que es tener un Maradona.
Tuvimos un cura, que era Maradona. Massa, de apellido. Sacó a unos pibes de la calle y les dio un sentido a su vida, y a la nuestra.
Tuvimos un pibito necio, que era Maradona. Se apellidaba Urso, y el loco dio la vida por la azulgrana y le dio a la historia el ejemplo justo para la palabra lealtad.
Tuvimos un irreverente, un enano goleador, que era Maradona. El nene le dicen todavía, y se la pasó rompiendo redes ahí abajo en las ratoneras.
Y tuvimos más. Tuvimos al Maradona rompe maleficios brasilero, al Maradona gordo libertador, Maradonas Carasucias, Maradonas Matadores, Maradonas camboyanos.
Miles de Maradonas, cuervos de alma, compradores de sueños en metros cuadrados…
Tenemos… la poesía maradoneana en el corazón musical de nuestra hinchada, y en la épica de hazañas que trascienden los tiempos.
No lo saben. No lo entienden.
No importa. Vos andá donde tengas que ir, hermano. Titilá desde la estrella que se te cante a vos. Donde sea que estés, seguí siendo el Maradona de los Maradonas.
Chau Diego. Abrazo de alas negras.
Marcelo Addamo