San Lorenzo no pudo ante Obras y el arbitraje

San Lorenzo cayó ante Obras por 94-82 en Boedo. El equipo azulgrana sufrió durante todo el encuentro los fallos arbitrales y la fortaleza rival. El goleador azulgrana fue el Pájaro Marín con 17 puntos

Tras la durísima derrota ante Ferro, el equipo comandado por Emmanuele Quintans regresó a Boedo para cambiar la página y reivindicarse ante su público. Sin embargo, el Ciclón se cruzó con un duro rival y otro que puede manejarte los partidos. Lamentablemente, San Lorenzo perdió el respeto que se ganó en todos estos años y los árbitros lo saben. Es por eso, que hoy en día, cada fallo dudoso, es para el rival de turno, hoy fueron para los de Nuñez.

El partido comenzó con una mínima ventaja azulgrana, que rápidamente fue controlada la visita. El equipo de Nuñez, fue muy efectivo en el ataque y en defensa, pudo controlar la ofensiva azulgrana. San Lorenzo sufrió en la propia zona pintada, y a su vez, los tiros desde el perímetro, lugar en el que Obras se mostró muy cómodo. A falta de pocos segundos para la finalización del primer cuarto, Lucas Pérez convirtió un triple desde mitad de cancha e impidió que el tachero finalice con una ventaja de dos dígitos (27-19). En el segundo chico, el CASLA intentó de distintas formas poder achicar el marcador. Sin embargo, la férrea defensa de Obras, complicó aún más el juego azulgrana, y se terminó yendo al vestuario con una ventaja a su favor de once puntos (44-33).

La segunda mitad del partido comenzó con la misma dinámica y San Lorenzo tardó dos minutos en lograr convertir el primer doble. Por otro lado, la intensidad del equipo visitante no bajó y rápidamente empezaron a alejarse aún más en el marcador (52-35). A pesar de estar sufiriendo una dura derrota, el Cuervo, comenzó a encontrar respuestas bajo el tablero con Julián Aprea y desde el perímetro, con un gran juego de Lucas Pérez, el Pájaro Marín y Facundo Rutenberg. El Ciclón pisó el acelerador, disminuyó la diferencia en el marcador a seis puntos (63-57) cuando faltaban dos minutos para cerrar el tercer chico. Los últimos ciento veinte segundos, los locales cerraron la defensa, empezaron a ganar los rebotes y encontraron los huecos que el tachero comenzó a dejar. De esta forma, el único pentacampeón de la Liga Nacional ingresó a los últimos diez minutos de juego abajo por nueve (68-59), a pesar de que pudo hacerlo por menos. Pero una grave distracción, hizo que el equipo desperdiciara los últimos seis segundos. Los últimos diez minutos de juego fueron para el olvido: Julián Aprea sufrió un golpe en su pie derecho y debió retirarse lesionado, el arbitraje empezó a condicionar a los jugadores del Ciclón y Obras aprovechó la desesperación azulgrana. Los de Boedo no pudieron volver al partido y terminaron sufriendo los últimos minutos del partido, que consumaron la derrota por 94-82.

San Lorenzo no tendrá mucho tiempo para descansar, ya que el próximo miércoles a las 19:30 horas, recibirá a Riachuelo de La Rioja en el Polideportivo Roberto Pando.