El Ciclón venció a Ferro en el primer partido del año por 69-68. El equipo de Santander llegó a estar 19 puntos abajo, pero la chapa de campeón hizo que el triunfo venga para Boedo.
Hay una frase entre los hinchas de San Lorenzo que abarca todos los deportes: “Si no se sufre, no vale”, y así fue como venció el Ciclón a Ferrocarril Oeste gracias al último cuarto.
En el comienzo del partido el conjunto de Boedo logró sacar 6 puntos de ventaja (8-2), pero los de Caballito reaccionaron y comenzaron a achicar la ventaja hasta dar vuelta el marcador, nadie supuso que iba a terminar sacándole 19 tantos al Ciclón. La primera mitad del encuentro fue sufrida, las cosas no le salían a los de Silvio Santander, que tan solo lograron convertir 7 puntos en todo el segundo cuarto. Por otro lado, Ferro, con una gran actuación de Spano y Metzger, terminaron yéndose al descanso ganando por 34-28.
En el regreso del vestuario se pudo ver un San Lorenzo desconocido, que no paraba de tirar desde el perímetro y a su vez, fallaba. El equipo de Caballito aprovechó los errores ofensivos y defensivos del Ciclón y durante el tercer cuarto llegó a sacar una ventaja de 19 puntos (53-34) gracias a los contragolpes y el gran acierto en los tiros. Sorpresivamente, el tetracampeón logró convertir tan solo 12 puntos, mientras que el verdolaga encestó 22. Los últimos 10 minutos fueron históricos: San Lorenzo repuntó y modificó todo lo que había hecho mal: una gran defensa y una ofensiva exquisita que funcionó desde el perímetro y con tiros libres, lograron convertir 29 puntos y que los de Caballito encestan 12. De esta forma, el Ciclón se llevó el triunfo para Boedo por 69-68.
La figura de San Lorenzo fue Kevin Hernández, el ex Ferro, que convirtió 24 puntos y cosechó 14 rebote. Junto a Nicolás Romano, (10 puntos), fueron los únicos que llegaron al doble dígito.
El Ciclón volverá a jugar a las 21:30 horas de hoy frente a Gimnasia de Comodoro Rivadavia para continuar trepando en la tabla de posiciones con el objetivo de meterse en los playoffs y conseguir el pentacampeonato.
