Bailó, gustó y goleó en Boedo

San Lorenzo le ganó 100-61 a Platense y logró cortar con la mala racha de ocho derrotas consecutivas. Ahora, el Ciclón comenzará su gira por La Rioja y Santiago del Estero.

Marcelo Figueras / Liga Nacional

Siempre es lindo ganar, pero más si es de local y con los hinchas alentando durante todo el partido. Hoy, los Cuervos fueron los pilares que necesitaba el equipo para ganar y empezar a soñar con dejar el fondo de la tabla. El equipo comandado por Leo Costa se llevó puesto al Calamar y demostró que puede luchar por la permanencia.

Rápidamente San Lorenzo demostró que iba a imponer su localía, que iba a aprovechar cada posesión y que se pretendía defender el ataque rival con el cuchillo entre los dientes. Tal es así, que el CASLA sacó una ventaja cómoda de siete puntos (20-13). Sin sacar el pie del acelerador, los locales comenzaron a tirar con una buena efectividad desde el perímetro y el marcador señaló 25-13 pasados dos minutos del segundo cuarto. En el transcurso del juego, Platense intentó lo propio y se acercó en el tanteador. Sin embargo, la hinchada comenzó a empujar al equipo y terminó yéndose al vestuario ganando 38-31.

En la segunda mitad, los Cuervos lograron estirar la diferencia a 22 puntos (63-41). Sin intención de que haya algún margen de error, el Ciclón terminó controlando de punta a punta a Platense, convirtió la gran mayoría de los tiros y pudo sentenciar el partido varios minutos antes de que finalice.

El CASLA, feliz con la victoria, tendrá tiempo de descansar y trabajar de cara al próximo juego, que será el 17 de marzo ante Riachuelo, en La Rioja.

Marcelo Figueras / Liga Nacional