San Lorenzo – Riestra terminó 1-0, con gol de Alexis Cuello, y en Boedo soñamos copa.
En un viernes que empezó picado por mil en el mundo San Lorenzo, la gente llegó al Bidegain con las incomodidades del horario pico a ver cómo los de Ayude se plantaban ante, justamente, el pico y pala de Riestra; a veces con mucho palo, el Deportivo de la latita, siempre con mucha energía. Superpoblación defensiva del equipo negro, cortes con falta a mansalva y la intención de San Lorenzo por vulnerar eso con juego y paciencia. Pero, cuidado, porque a la hora de atacar salen rápido y son igual de agresivos. Y así se fueron los primeros 20’ como dos boxeadores que se estudian… hasta que Cerutti en sus 200 partidos lo encontró profundo a Cuello, en extraña desatención de la última línea, quien no pudo de cabeza tras el rebote en el arquero de los alfajores. Y acumulando pases cayó la segunda, aunque lo de Gulli se fue muy alto, pero la jugada previa fue una buena sucesión de pases y desmarques. Sin ser las buenas tardes de Barrios y Braida, la sociedad entre Zorro y Báez funcionó mejor que lo visto con Reali. Y además el sanjuanino Ladstatter puede rotar con Gulli a modo de organizador. A mi gusto, saludable entrada del juvenil porque le dio otra agilidad y potencial velocidad al juego. A los 37’ Echavarría, que es un mediocre árbitro y dirige de lejos, le dio un foul en la línea del área grande a Riestra que, tras su cobro, desactivó en gran forma Gill abajo. Una burla que, con todo lo que raspa el equipo del barrio y no sancionó, diera esa falta. Y a los 40’ el paraguayo espigado se lo negó a Herrera, abajo, en el mismo palo del córner de las chimeneas; todo consecuencia de un mal despeje del Hernández, que no viene teniendo la seguridad de otros tiempos, ni arriba ni abajo. Fue parejo el primer tiempo, no muy bien jugado y Riestra tuvo las mejores por calidad y cantidad.
Que Deportivo vaya primero no es casualidad: guste o no, tiene bien estudiado el libreto y sus intérpretes lo ejecutan en un muy alto registro. Arrancó atrevido Gulli a perfil cambiado pero animándose incluso a desbordar por afuera y quedar de diestro. Los 5’ fueron para morirse y San Lorenzo terminó matando: Gill vuelve a dejar dudas y fue salvado por Tonga en la línea, pero en la contra Báez llegó al fondo, para que Zorrito se la bajara fenomenal y que Cuello se arreglara para definir con una pirueta. Golazo de contragolpe. A los 12’ Romaña jugó con fuego y casi se deja echar, tapando a Arce en lo que pudo ser su segunda amonestación, en el mismo lugar exacto que la mostraron la primera. El partido acumuló minutos de tensión y fricción. Y Riestra salió a buscar el empate. El DT visitante fue sacando a cada jugador amonestado que tuvo. Rodriguez Pagano por Pocho, que estaba en la izquierda y tocado, lo primero que tocó Ayude. Quedaban 15’ para el final. Y Riestra te tira laterales al área y te empuja con todo el rigor que tiene, puede y un poco más. Un poco de aire y piernas tiró Damián al terreno: Herazo y el segundo Perruzzi, por Zorro y Tripi; Cuello un poco hacia atrás, pues, y el colombiano para terminar la jugada. El VAR sin datos, aparentemente, no llamó por lq de Báez. Para los últimos 5’ Riestra puso dos delanteros frescos para quemar naves. Gulli afuera y López a la cancha fue lo último en las ventanas. 5’ de descuento para sufrir. Romaña fue muy importante de arriba y Cuello corriendo a todos en el otro extremo de la cancha.
Y ganó San Lorenzo, mi viejo. Después de perder dos seguidos, ganó dos y el fin de semana es felicidad pura.
