Como cada vez que algo sacude a San Lorenzo desde lo institucional, pero ligado al fútbol, empieza una danza de apellidos y rumores.
Todo lo que usted, amable lector o lectora, lea de acá hasta que presenten al nuevo técnico habrá que tomarlo con pinzas, con humor u otras maneras porque, entre ofrecimientos y realidades, hay un montón de cosas e intenciones en el medio.
A un día de la renuncia de Pedro Troglio ya trascendieron nombres de lo más heterogéneos, a saber: “Tigre” Medina (que antes de irse a Brasil declinó el ofrecimiento de San Lorenzo, pero ahora no tiene la mejor actualidad), “Kily” González (que recién sale de Central por malos resultados), Abel Balbo (no dirigió nunca) y Juan Ramón Carrasco (uruguayo, sin trabajo en la actualidad).
El ineludible nombre que también se desliza siempre en casos de malaria es el de Ricardo Caruso Lombardi, quien estaría más abocado a hacerse cargo del sindicato de directores técnicos. Otro apellido de la casa y que supo ser campeón es el de “Gallego” Insúa, pero en su momento nos dijo que “con Tinelli el nunca trabajaría”. Pues, bien, de ese importante apellido ayer se dijo que podría presentar su renuncia cuando regrese al país.
Un montón de minutos de radio y televisión se le dedican a San Lorenzo por estas horas y, a pesar de todo, el que mañana sale a la cancha con los jugadores y se sienta en la silla vacía es Fernando Berón.