Por la fecha 23 del torneo de AFA, San Lorenzo perdió 3-2 ante Boca, en el Quinquela Martín. El Ciclón ya piensa en la Copa de Oro que comenzará el martes.
Y un día llegó el momento que los hinchas no querían que pase. Tras 23 partidos (21 por el torneo y 2 por Copa Argentina) los dirigidos por Luciano Antonelli perdieron el invicto. Claro está, el encuentro tuvo algunas polémicas como la última falta que le otorgaron al local, siendo esta la sexta y así ganar a falta de segundos para el final. En consecuencia, Boca derrotó a Boedo 3-2 (Felipe Echavarría y Dylan Vargas).
La primera etapa del futsal Azulgrana fue impecable. Realizó un gran desgaste físico debido a la presión alta que aplicó en los primeros 20 minutos del juego. La apertura del marcador se dio a los 12, cuando el Churro Echavarría remató cruzado con pierna derecha desde fuera del área y puso el 1-0 con el cual se iba a terminar el primer tiempo.
En el complemento, el Xeneize igualó rápidamente en los pies de Martínez Riveras. Luego de este tanto, el arbitraje se encargó de cobrar todas las faltas habidas y por haber al Cuervo, cargándolo con 5 faltas cuando restaba la mitad del encuentro. A los 18 minutos, el Cucha Vargas iba a definir debajo del arco, tras la asistencia del Churro. Con el duelo a favor del Matador, el club de la Ribera hizo uso de la función de arquero-jugador y Spellanzon empató. Restando 34 segundos, el equipo vestido de azul y amarillo sufriría le expulsión de Flores. Sin embargo, pese a tener uno más, Boca robó el balón y Gimenez chocó con Tomás Bazán. La terna arbitral cobró la sexta, cuando claramente chocaron los dos, y Pablo Vidal (ex jugador de Boedo) marcó el 3-2 final.
San Lorenzo da vuelta la página, ya que el día martes a las 19:30 jugará ante Pinocho en el Polideportivo de Argentinos Juniors, por los cuartos de final de la Copa de Oro.
Foto de portada: @CASLAFutsal