En San Lorenzo comienza una limpieza necesaria y saludable de jugadores que no dieron la talla.
El miércoles pasado, en ocasión del partido por Copa Argentina, sin ser titular, sin haber estado concentrado en muchos partidos, con un tendal de lesiones y mucha más queja que optimismo, a Donatti lo incluyeron en la lista de pateadores de la definición con Racing de Córdoba. Pues bien, habrá sido lo último que hizo con la camiseta de San Lorenzo: tras un par más de ausencias a entrenamientos, la situación llegó a un límite y dejará el club lo antes posible, cuando se arregle su salida. Ya lo van a marginar del plantel y si fuera a entrenarse lo haría aparte.
Suerte parecida corre Peruzzi, que sin llegar a tales extremos, tampoco va a seguir en el club. Con lesiones menores pero en cantidad que no le permitieron nunca terminar dos partidos enteros seguidos, el ex Boca y Vélez también desahogará la billetera del presupuesto mensual del Ciclón. Sus participaciones tuvieron mucho más que ver con la intempestiva salida de Herrera que por convencimiento real del DT.
Dos menos de los que fueron muy resistidos y silbados en cancha más de una vez. Par de ejemplos de ciclos muy poco virtuosos que se empiezan a cerrar en San Lorenzo.
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