El ex mandamás del Ciclón apareció en el día que a Moretti lo dejaron de seña.
Lunes de Marcelos, tal vez, en la agenda azulgrana. “Yo no robé ni tocaría un peso de San Lorenzo”, dijo el empresario de los medios en sus redes sociales. Muy “éramos pocos y parió la abuela” todo en CASLA.
Tiró algunas obviedades tales como: “Estamos a mucha distancia de Boca y River”. Y una segunda: “Algo es deficitario cuando lo que ingresa es menor a lo que se gasta”, en referencia a la actual administración del club. Pero al cierre de su posteo en Threads, Tinelli dejó un mensaje de unidad: “Es hora de estar más juntos que nunca todos y juntar voluntades para poner a San Lorenzo donde siempre tiene que estar”.
Me resulta medio insólito todo. Estamos donde estamos por lo bueno y, fundamentalmente, lo muy malo de su gestión y las licencias de escapatoria recurrentes ante los malos resultados o momentos bravos.
Pero, en definitiva, nada sorprende en este club. Difícil imaginar el propósito de sus sentencias, pero de que eligió un momento malo no hay dudas. Quizás estrategia, quizás aburrimiento, tal vez revancha. Lo que es innegable es que no suma en absoluto.
