San Lorenzo regaló otro clásico y van…
Son muchos los protagonistas a señalar con el pie del título, en un pésimo partido del equipo, que entró mal armado de entrada. Toda de Ayude, dándole titularidad a Vombergar contra un tipo como Sosa que gana todo de arriba y sabiendo de las dificultades técnicas del 9 para asociarse por bajo. Con el efecto colateral de minimizar las posibilidades de Cuello, preso de la banda.
Toda de Moretti, que hace todo lo peor posible y en su capricho de gestión nos está destruyendo como club. Su sola presencia no hace más que incomodar y sacar lo peor del hincha, con un montón de motivos para sustentar el sentimiento.
Toda de los que pierden la marca de Solari en el primer palo en un primer tiempo sin remates al arco más que un tímido disparo de Mura. San Lorenzo no pateó al arco en toda la primera mitad. El poco trabajo en orden a lo creativo es alarmante porque la formación de hoy es un retroceso sobre el trabajo que se venía realizando. Toda de Gill, que no se entiende que quiso hacer en esa salida innecesaria y fallida.
Toda la buena sensación de un inicio prolijo se desdibuja en resultados y actuaciones muy poco convincentes. A no ser por Romaña y la entrega de Cuello, las actuaciones promedio del equipo fueron muy pobres. Buen pase atrás de Rattalino en el inicio del segundo tiempo y una buena apertura hacia la derecha, pero no alcanza. Hay que volver a la intensidad, concentración y orden de antes. De cara al arco rival todo va a ser muy cuesta arriba. Viene Independiente, de nuevo fuera de casa.
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