En medio de un contexto político y económico delicado, San Lorenzo confirmó lo que hasta hace pocos días eran solo suposiciones: no habrá incorporaciones en este mercado de pases. Así lo aseguró el presidente del club, Julio Lopardo, en diálogo con Boedo en mi, despejando cualquier duda sobre la postura de la actual dirigencia frente a las urgencias deportivas y financieras de la institución.
Aunque el Ciclón está inhibido para incorporar jugadores, se especulaba con la posibilidad de levantar esas restricciones gracias a ingresos recientes, como la venta de Agustín Braida, la transferencia de Elián Irala y el resarcimiento recibido por la salida de Miguel Ángel Russo. Sin embargo, Lopardo tomó una decisión clara y definitiva: no se harán refuerzos, ni se destinarán recursos para saldar las inhibiciones.
«En este mercado de pases no se va a incorporar ningún jugador«, fue la contundente frase del presidente azulgrana, quien también justificó su decisión en términos de gestión: “En el corto tiempo no se van a levantar las inhibiciones porque se dará prioridad a mantener al plantel al día y a los gastos operativos”.
La medida, que a primera vista podría generar preocupación en lo deportivo, cuenta con un amplio respaldo entre los socios. Según una encuesta realizada por el medio partidario en la previa del partido ante Gimnasia, la mayoría coincide en que el club no debe incorporar en este contexto, avalando así el rumbo elegido por la dirigencia.
Más allá de que San Lorenzo no será protagonista en el rubro incorporaciones, el mercado de pases sigue abierto y se mantiene la expectativa por posibles salidas. Existen ofertas por algunos futbolistas del plantel, aunque Lopardo fue categórico también en este punto: la intención es que no se vaya nadie, salvo que se abonen las cláusulas de rescisión.
Con esta estrategia, el club de Boedo apuesta por la estabilidad económica y el orden administrativo, aún a costa de resignar oportunidades en lo deportivo. Un camino que busca dejar atrás años de desmanejos, con la prioridad puesta en sanear las cuentas y recuperar la previsibilidad institucional.