El festejo del gol del triunfo duró tanto como esperó el 28 para anotarse en la red en este 2025.
A mí en particular la tarde no me empezó saliendo como al ex Almagro, para nada. De hecho no alcancé a ver el gol de Vombergar en cancha por un accidente que tuvo casi detenido el tráfico en la Panamericana dirección a CABA. Lo escuché corriendo por Perito Moreno y lo primero que sí vi en vivo sentado en mi asiento fue la ridícula expulsión de Irala que determinó cómo se jugaría el partido desde entonces. Iban 13’ y gracias al muy buen contragolpe que Cerutti le terminó sirviendo en gran forma al 9, los de Russo defendían el pase a cuartos. Primero Braida de doble cinco, al rato trocaron con Muniain. El arbitraje, con las 2000 revoluciones que traía yo desde la carretera, no me gustó. Recién cuando le dieron dos fouls seguidos a Ronaña sentí que volvió a ser ecuánime. Lo que no pudieron hacer los de Miguelo en el primer tiempo sí lo lograron en el la segunda mitad: disputar el partido de igual a igual sin meterse atrás. Hasta el entretiempo todo fue mirar a Tigre venirse y transportar la pelota. Sigo sin entender en qué devino el tiro libre que para mí había sacado Gill, cuando quedó tendido al lado del palo, dado que el juego se reanudó desde el lugar del que lanzó la visita.
Y mientras la casta política del club camina una vereda oscura, CASLA en lo deportivo avanza. CASLA mata casta, siempre, que quede claro. Y después de los aplausos para despedir al equipo a los 45’, los cantos contra la dirigencia. Y cuando San Lorenzo pisaba mejor la cancha en el complemento, PUM! Tigre encuentra el empate en una jugada que empezó a la altura de la mitad de cancha, por la izquierda, con Báez dejándose caer pidiendo un foul. El final se pareció algo al 1-0 de San Lorenzo; no es la intención caerle a Herrera, pero siempre (o casi) deja tirar al centro. Necesito verla de nuevo, Romaña termina en el piso, se pararon en una platea con gente sentada en las escaleras. Y Cuello ya se movía desde los 30’ del primer tiempo sabiendo que Andrés no iba a poder terminar los 90’ corriendo por todo el frente de ataque. Y desde que entró hizo lo que ofrece, fajarse con todos… y hoy rebotó varias, dejándolas muertas, pero llegaba poco apoyo. Y cuando San Lorenzo ya tenía a Reali y Perruzzi también, llegó la guapeada del 28: pechazo casi choque al capitán de la visita que lo dejó trastabillando contra las cuerdas de un mano a mano en el que el ring side soló dejaba al arquero en el fondo de la escena. Y Alexis no dudó en su fe y encontró paz cuando Nehuén rodó en el piso del Bidegain: encaró para el área y se fue perfilando para su zurda, enfrentar al arquero, hacer estéril la corrida de Laso, liberarse de toda soga, atadura y prurito… La puso al lado del palo y le cambió la tarde a todos quienes colmamos el Pedro Bidegain.
Merecido desde donde se lo mire por lo que pusieron los dirigidos por Russo. Por aquella de Fértoli que pasó cerca, por la última que encontró el rebotero Gill en modo arquero de handball. El festejo fue como si ya estuviera escrito que Argentinos le ganará a Insitituo y que en nuestra cancha no habrá más duelos en este torneo. Hay que esperar, pero hoy se festeja esta enorme clasificación del Ciclón.
