Mauro Matos, ex jugador de San Lorenzo, recordó paso por el club, y admitió sus ganas de retirarse con la camiseta azulgrana.
Hace seis años, San Lorenzo derrotaba por 5-0 a Bolívar, en el encuentro de ida de la semifinal de la Copa Libertadores; y quedaba a un paso del título. Uno de los goleadores de aquella noche inolvidable fue justamente Mauro Matos: «Bolívar apostaba a dar vuelta el resultado en la altura. No se si un 3 a 0 era serie liquidada, pero íbamos muy seguros a la altura. Por suerte se nos dio», manifestó el delantero en diálogo con «La Cicloneta», por AM 1050, Radio Güemes.
Además, agregó: «Nosotros estábamos en una instancia muy importante cuando paramos por el Mundial, pero tuvimos que dejarlo de lado para concentrarnos mejor».
«En el momento que hice el gol contra Nacional, no tomé dimensión de lo que fue. Recién ahora que pasan los años me doy cuenta lo que significó».
Sin dudas, Matos es uno de los integrantes del equipo Campeón de América conducido por el Patón Bauza más querido por la parcialidad azulgrana, la cual lo reconoce como «el de los goles importantes», por los tantos convertidos ante Nacional de Paraguay en la final de la Libertadores, frente al Auckland City, en la semifinal del Mundial de Clubes, o el que le hizo a Boca, en septiembre de 2015: «Siento mucho el cariño de la gente de San Lorenzo. Me pasa en la calle, o mismo cuando volví a la cancha con otro equipo. Dejé todo por esa camiseta, aunque no me creo ídolo, para nada», expresó.
Y, añadió: «Yo nunca creí que la gente de San Lorenzo me iba a recibir así cuando volví al Nuevo Gasómetro. No me alcanzan las palabras de agradecimiento».
«Ganar sobre la hora en la Bombonera, es increíble. Creo que varios hinchas recuerdan más ese gol, que el que hice en Paraguay».
No obstante, el oriundo de Castelli se fue injustamente en silencio del Ciclón, ya que fue relegado por Diego Aguirre, el técnico en aquel entonces, que lo apartó del plantel profesional al igual que a Fabricio Coloccini: «Tuve una charla con Diego Aguirre, lo único que le pedí fue que me dejara entrenar con el plantel. Quería ganarme mi puesto, pero Diego nunca me dijo nada: ni si, ni no. Me tendría que haber quedado a pelear un puesto en San Lorenzo, con el diario del lunes me doy cuenta de eso», se lamentó.
A su vez, disparó: «A mi no me llamó ningún dirigente para que me quedara en San Lorenzo. Me mandaron a entrenar solo».
Por último, el ex All Boys, Arsenal y Newell’s, actualmente en libertad de acción tras su paso por Barracas Central, mostró sus ganas por retirarse en Boedo: «Sería hermoso para el final de mi carrera volver a San Lorenzo, pero no depende de mí. No tengo representante, si me llaman que me llamen a mi».