SE GANÓ Y A PENSAR EN LO QUE SIGUE

Mostró otra cara, no se lució, no fue una maquinita ni cerca estuvo ser un equipo ordenado, pero la victoria de San Lorenzo llegó en el momento indicado. Luego de la tormenta de la debacle que dejo la eliminación de la Copa Argentina, Dabove salió airoso de una parada difícil como lo es La Plata. Recordemos que Estudiantes, de ganar o empatar se metía en zona de clasificación a la siguiente fase de la Copa de la Liga .

Como es costumbre el equipo mostró la determinación de siempre, solo que esta vez, supo resguardarse en el fondo. El gol de Uvita fue una gran jugada colectiva, partiendo desde fondo con Pittón, pase a Di Santo y Uvita como nueve de área definió de primera. Eso necesitaba el equipo, una jugada simple y concreta. No obstante, quedaba el duro escollo de guardar y cuidar el resultado. En este sentido, el Ciclón cumplió y gran culpabilidad la tuvo el arquero: José Devecchi.

El correntino se hizo grande bajo los tres palos. supo apoderarse y adueñarse de cada remate del Pincha. Es verdad, no tuvo mucho vuelo el equipo de Zielinski, pero cuando probó, José estuvo a la altura y  queremos darle un voto de confianza para que siga de la misma manera. La línea de fondo ayudó, estuvo sobria, no cometió errores garrafales como en partidos anteriores.

Dabove volvió a jugársela por Troyansky y Franco le devolvió el favor, ya que fue quien le dio el pase a Juan Ramírez para convertir el segundo de CASLA. En la antesala del encuentro el entrenador pateó el tablero y esta vez salió bien, tanto con Uvita Fernández como con el ex Unión. Si en las malas supimos caerle al DT, nobleza obliga, Diego se salió con la suya, ganó su partido, uno aparte, no solo contra Estudiantes. Dabove como todo San Lorenzo, hoy se va a dormir con una sonrisa.