La crisis institucional de San Lorenzo continúa profundizándose. En las últimas horas, el club podría enfrentar un nuevo golpe: un posible pedido de quiebra por parte de un fondo suizo, que reclama el pago de una deuda millonaria que data de la gestión de Marcelo Tinelli.
La información fue confirmada por el presidente interino del club, Julio Lopardo, en diálogo con DSports Radio. “El pedido de quiebra del fondo suizo está latente y nosotros lo sabemos. Hay que trabajar para poder evitarlo”, reconoció el dirigente, que actualmente conduce el club en medio de una delicada situación institucional y financiera.
El origen del conflicto se remonta a 2020, en plena pandemia, cuando San Lorenzo recurrió al fondo de inversión AIS Group para obtener un préstamo de 4 millones de dólares. Como garantía de pago, la dirigencia de aquel momento comprometió parte de los derechos económicos de la venta de Adolfo Gaich al CSKA de Moscú, una operación que rondó los 8,5 millones de euros.
Sin embargo, por disputas con el club ruso sobre la modalidad de pago, los documentos que debían respaldar el compromiso nunca llegaron al fondo acreedor. El incumplimiento derivó en una escalada de intereses y penalidades que llevaron la deuda a cerca de 7 millones de dólares, según trascendió.
“Hay que hacer lo que se pueda para evitarlo”, insistió Lopardo, quien también aseguró que ya se están tomando medidas junto al departamento legal del club para intentar frenar el avance judicial.
Este reclamo es apenas uno más dentro de una larga lista de compromisos económicos impagos que afectan a San Lorenzo. En Boedo no solo hay preocupación por el presente futbolístico, sino también por la fragilidad económica de la institución, cuya deuda estructural amenaza con arrastrar al club a un escenario límite.
El caso del fondo suizo vuelve a exponer las consecuencias de decisiones mal gestionadas en el pasado, que hoy ponen en riesgo el futuro financiero y deportivo de uno de los clubes más grandes del fútbol argentino.