San Lorenzo necesita un mercado de pases muy ingenioso e inteligente para conformar un plantel competitivo.
Tanto como en 1810 a cada día que pasaba, en la más famosa semana de mayo de la historia de nuestro país, se sabía algo nuevo, en San Lorenzo va pasando lo mismo en orden a los jugadores que Insúa se queda o descarta. A los que ya le dijeron que salen (Donatti, Peruzzi, Gordillo, Centurión, Rojas), se agregan los que no están en su plan (García, Sabella, Flores) y algunos en una zona gris (Blandi, Bareiro, Barrios), cuya suerte dependerá de los refuerzos que lleguen.
El Cuerpo Técnico quiere un lateral izquierdo, un central zurdo, un volante central y dos delanteros. Apriori lo único realmente posible hoy es el arribo del ex San Lorenzo, Martín Cauteruccio. Todos los otros nombres que andan dando vueltas son casi imposibles (Gaich, Lértora, Aliendro y otros que suenan); por el último apellido se elevó una oferta contractual al jugador y es prioritario para el DT. Asimismo, los jugadores a préstamo que el Gallego también veía con buenos ojos tampoco serían alternativa viable (Insaurralde, Tanque Diaz, Peralta Bauer). Finalmente, ya fueron descartados Buffarini y Vecchio, que también fueron mencionados en el plan cuervo que se va configurando.
Durísima tarea la que encara Matías Caruzzo saliendo a un mercado sin caja, con un San Lorenzo quemado en cuanto a capacidad de pago se refiere y tantos representantes que no están dispuestos a escuchar negociaciones con El Ciclón. Quizás la revolución que San Lorenzo necesita tenga más que ver con los países que liberó San Martín y no tanto con el mercado local. O que Insúa revise su vieja agenda ecuatoriana, porque parece que los refuerzos de Liga Profesional son inalcanzables para el pueblo santo.
Más de San Lorenzo en https://www.youtube.com/channel/UCAwawJYlf5lcsnAuBh0_qnA