PATRIMONIO PARTY

¿Cuándo se verá el hongo de la explosión final en la gestión Moretti..? 

La foto de portada es de Nagasaki, a 75 años de la detonación en Japón durante la Segunda Guerra Mundial, y es lo más contundente que encontré para pintar la escena sanlorencista. La pena es que siendo argentinos tenemos exponencialmente menos capacidad de recuperarnos eficientemente que los nipones, por un lado; del otro, qué difícil de digerir la cualidad autodestructiva del club fundado por el padre Massa y lo cíclico de los saqueos. Y antes de empezar este breve recorrido, que apenas pisa el primer año de gestión (o calendario), quiero enfatizar que es ridículo que los predecesores de la runfla actual se golpeen el pecho con nada. Porque para atar cabos y poner blanco sobre negro, pongo en la mesa el primer ejemplo: se irían Sosa (promesa juvenil de buen pasar en AFA) y Hausch a Defensa y Justicia por, según trascendió (el tesorero no lo desmintió y Moretti sí), millón y medio de dólares el 50% de ambas fichas. Ahora bien, atento al mal humor, los malos resultados y el efecto diciembre en que la gente se desquicia, le pregunto a todos los cuervos en qué tanto difieren de todas las ventas fantasma de Kannemann, Más, Buffarini, Gentiletti y todo el combo de campeones de América que, estando en la cresta de la ola, fueron saliendo silenciosamente todos en 2 palos verdes y sin mucho papel exhibido por la dirigencia. A mi modo de ver, es prácticamente igual y en algún caso peor, pero es hilar muy fino. Entonces la mayor diferencia es ver que no le ganaste a nadie en todo el año y estás frustrado y con una carga negativa que te come la cabeza. 

Aclarados los tantos en este sentido, paso a darle entidad al título de la nota. Medina, Martegani, Perruzzi, Giay (ponele que esta fue una buena operación), Bareiro (costo/beneficio salió pésimo) y ahora Sosa-Hausch, a confirmar, parece un apalancamiento cómodo ante una situación de urgencia feroz. “Los pibes no se venden”, sonó anoche en Bajo Flores y sigo pensando que es una buena máxima, pero que el pasado también la refuta. San Lorenzo dejó ir a Matías Palacios, recontra promesa de los juveniles AFA, por 3 monedas y un chocolate a un club suizo. No llegó a jugar 10 partidos en primera. Y salvo Insúa y mínimamente Troglio, pocos miraron a la Reserva para nutrir al primer equipo, Romagnoli sí por motivos obvios, pero el común de los DT lo hace porque no les queda otra (por caso, Russo sin los laterales “grandes”). Esa es la deuda de proyecto que ningún presidente banco de verdad. Y bien vale la palabra “verdad” para desnudar al presidente y decir que toda su campaña fue cartón pintado, que no está preparado (la improvisación de Romagnoli para cubrir al Gallego es el súmmum del “vamos viendo”) y que casi todo lo que prometió (auditoría, sponsor de ropa, refuerzos para Libertadores, etc) hoy no se verifica en los hechos.

Me parece a mí, cosa que también he dicho y escrito en reiteradas ocasiones, que los hinchas tenemos que hacer un mea culpa y es el siguiente: hoy todos ningunean a Tinelli a la luz de varios hechos atroces de gestión; ahora bien, cuando ponía guita y fue a buscar la presidencia de AFA, era rubio de ojos celestes. Señoras y señores, el nuevo Marcelo, el actual, es otro sapo que muchos compraron como príncipe. Anoche la gente subió la vara de la guardia alta, pero que cerca quedan las empalagosas elecciones… ¡Y CON LO QUE COSTÓ TENER URNAS! Parece mentira, pero con una enciclopedia de bancarrotas que tenemos en Boedo, la memoria no abunda y caemos una y otra vez en la trampa del mecenas. 

El personalismo actual de este mandato pide a gritos gente idónea para enderezar la diaria y reacomodar posiciones clave para que el club no siga yendo a la ruina sin remedio. Russo y Braida, quizás en su última foto, Romaña se va de la cancha y es la vedette para hacer caja. ¿Volverá el Vasco de Europa? Dificilísimo imaginar el 2025 de San Lorenzo. 

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